Otros dos embalses gallegos rozan niveles críticos tras el vaciado de Naturgy e Iberdrola
Las presas de Belesar y Salas, ambas de Iberdrola y expedientadas por la Xunta, continúan perdiendo agua y se acercan al umbral de operar al 20% de su capacidad
Los embalses de Iberdrola y Naturgy que han sido expedientados por la Xunta de Galicia por su reciente vaciado continúan perdiendo agua. Los últimos datos del Boletín Hidrológico del Ministerio para la Transición Ecológica, del cierre del mes de agosto, revelan que tanto Belesar y Salas (ambos propiedad de Naturgy) como As Portas y Cenza (de Iberdrola) agravan su situación tras llevar sus reservas hasta mínimos anuales.
Se trata de cuatro de los cinco embalses gallegos que operan al 30% de su capacidad como consecuencia de los recientes vaciados. En concreto, el de Cenza marca los registros más bajos de toda la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (cuya competencia reclama la Xunta), al contar con apenas cinco hectómetros cúbicos de agua sobre un total de 40.
Los embalses vuelven a perder agua
Además, el embalse de Naturgy ha perdido un hectómetro cúbico de agua en la última semana, lo que ha provocado que en estos momentos se encuentre al 12,5% de su capacidad, casi cinco puntos menos que el 17% de Portas. Este último, ubicado en el concello de Vilariño de Conso y también operado por Naturgy, contabiliza 91 hectómetros de agua sobre un total de 536 (un 17%, cinco décimas menos que la semana anterior).
La situación con estos dos embalses, los dos únicos que se encuentran por debajo del 20% de su capacidad, se repite también con Belesar y Salas. El primero, que alberga la segunda mayor central hidroeléctrica de Galicia (de 310 megavatios de potencia) ha pasado de contar con 193 hectómetros cúbicos de agua a 185 al término de esta semana. Esta situación ha provocado que se encuentre al 28,2% de su capacidad, frente al 26,4% del de Salas (también de Iberdrola), que ha perdido un hectómetro cúbico de agua (hasta los 23) y se encuentra al 26,4%.
Incendios en la Ribeira Sacra como telón de fondo
El vaciado de los embalses se producido en un verano en el que los incendios forestales habían dado una tregua en Galicia antes de que el fuego se llevase por delante este lunes más de 800 hectáreas en la Ribeira Sacra, principalmente en el municipio de Ribas do Sil.
Precisamente a esta hipotética situación se refirió el presidente de la Xunta en la rueda de prensa posterior al Consello semanal del Gobierno gallego. «¿Qué va a ocurrir si tenemos incendios en septiembre u octubre y los hidroaviones no pueden cargar y tienen que irse 25 minutos para cargar?», advirtió Alberto Núñez Feijóo, que también alertó de un posible empeoramiento de la calidad del agua procedente de estos embalses que se encuentran en niveles críticos de capacidad.
Sanciones de 25.000 euros por embalse
La Consellería de Medio Ambiente anunció este sábado la apertura de un expediente sancionador por la gestión de cada uno de estos embalses, que se enfrentan a una sanción máxima de 25.000 euros cada uno. En el caso de ejecutarse esta medida, tanto Naturgy como Iberdrola deberían desembolsar 50.000 euros cada una, toda vez que el otro embalse en zona de alerta (el de Albarellos) no ha sido incluido en este expediente.
La presa situada en el municipio ourensano de Boborás se encuentra en estos momentos al 25,3% de su capacidad, si bien no ha perdido agua en la última semana (cuenta con 23 hectómetros cúbicos). El embalse de Albarellos completa el repóker de instalaciones pertenecientes a la Confederación Hidrográfica Miño-Sil que se encuentran por debajo de la barrera psicológica del 30% de capacidad, porcentaje que contrasta con el 39,4% registrado en el conjunto de la demarcación o el 62,6% de Galicia Costa (gestionada por la Xunta de Galicia).