Ortega sube el 15% los sueldos de los trabajadores rasos de Inditex
Las fábricas y los grandes centros logísticos logran importantes mejoras salariales para los próximos tres años
Inditex parece un oasis en el desierto español. Mientras las empresas del sector recortan o, en el mejor de los casos, congelan las retribuciones del personal, el emporio de Amancio Ortega ha subido los salarios en la base de sula cadena: los obreros de fábrica y los mozos de almacén de sus centros logísticos españoles.
Los aumentos, que beneficiarán a unos 3.000 trabajadores, se aplicarán de forma gradual entre el 11% y el 15% en los próximos tres años. Entre finales de 2013 y los dos primeros meses de este año, la empresa ha firmado convenios colectivos con todas las fábricas de España y con tres centros logísticos. Faltan por negociar los dos almacenes de Madrid: el de Zara Home y el de Zara Kids.
Comedores a precio de saldo
Las condiciones laborales de Zara distan mucho de las del resto del sector. Los trabajadores de las fábricas y de los centros logísticos tienen un salario base que ronda los mil euros pero disponen de una cantidad importante de pluses que incluyen hasta 120 euros por los hijos que asisten a guarderías y 300 euros para los que cursan estudios universitarios. Los obreros de fábrica también disponen de comedores donde los menús cuestan 15 céntimos, mientras que en los almacenes se come por 1,75 euros.
“Planteamos a la empresa que los trabajadores merecen un aumento salarial dados los buenos resultados de la compañía, donde los altos directivos están muy bien pagados. Sabemos que estamos en una situación diferente al resto del sector y que nuestra empresa obtiene grandes beneficios que también se tienen que reflejar en los salarios de los trabajadores”, explica Carmen Expósito, representante del sindicato CC.OO.
La traba
Dentro del calendario de renovaciones de convenios colectivos, la piedra en el zapato de Inditex ha sido el centro logístico de Zara Home, ubicado en Meco (Madrid). El almacén será trasladado a Cabanillas del Campo (Guadalajara) donde se intentará asumir la carga de trabajo que desborda al resto de centros españoles.
Los trabajadores del centro han pedido a la empresa reducir los contratos a tiempo parcial, mejorar la estabilidad y cobrar un plus por traslado. Ante la ambiciosa propuesta, la compañía ha respondido con una contraoferta que casi representa una congelación salarial, lo que ha dejado a las negociaciones en un punto complicado.
Pese a ello, los representantes sindicales confían en salvar el obstáculo y firmar un convenio similar al del resto de centros y fábricas de España.