Ortega reserva para los dependientes de Madrid los peores sueldos de Inditex
La diferencia salarial en Inditex entre autonomías, a igual categoría, alcanza los 300 euros
La brecha salarial en Inditex –y de otras textiles adscritas al convenio sectorial– perjudica a los dependientes de Madrid en relación al resto de regiones y provincias españolas con menor coste de vida. Un vendedor de Zara en la capital española cuenta con un salario base más bajo que otro trabajador con la misma categoría en Barcelona, Bilbao, Sevilla, Badajoz o Lugo.
El salario base de un dependiente para una jornada de 40 horas se ubica en los 860 euros brutos mensuales. En Vizcaya, la provincia que mejor remunera a sus dependientes, el mismo trabajador ganará, a partir de julio, 1.202 euros brutos, sin los pluses.
«Los trabajadores de Madrid estamos discriminados. No sabemos si es porque lo sindicatos aquí no tienen poder de negociación o si hay otro motivo», explica una dependienta de Zara en Madrid, que ha pedido mantener su nombre en el anonimato. «Aquí tenemos un coste de vida mucho más elevado y ganamos menos», agrega.
Trescientos euros menos en nómina
El salario base de un dependiente de Salamanca se ubica en los 994 euros mientras que los de Sevilla se fijaron en los 893 euros. La diferencia es mayor en Barcelona, donde un dependiente cobra 1.135 al mes. Pero la mayor brecha se genera en la comparación de los sueldos en el País Vasco, donde los dependientes superan en más de 300 euros a sus compañeros de Madrid.
Las desigualdades afectan, particularmente, a los trabajadores trasladados dentro de la misma empresa, que puede sufrir, por ejemplo, una reducción salarial cuando son promovidos a otro cargo en la capital.
El bono compensatorio
Para compensar las bajas escalas salariales en Madrid, los trabajadores del sector reciben un bono mensual de transporte que se ubica en los 73 euros brutos mensuales, pero otras provincias también tienen complementos por dietas transporte y antigüedad.
Los dependientes de Madrid tendrán un «importante aumento» con la negociación del nuevo convenio colectivo, según explican los representantes sindicales. Se trata de una subida que intentará compensar la situación de desigualdad laboral.