Iberblue, Repsol y Orsted, las opciones de Langosteira en la primera subasta de eólica marina en Portugal

Portugal acelera, una vez más, con la eólica marina. La primera subasta de energía offshore llegará “a finales de 2023”, tal y como informaron desde el Ministerio de Medio Ambiente y el de Infraestructuras lusos. Se estima que el proceso se inicie con una fase de precalificación que tendrá una duración no inferior a tres meses. En esta carrera en el país vecino el puerto exterior de A Coruña puede llegar a tener un especial protagonismo ya que algunos de los competidores potenciales que se postulan en ella han manifestado su interés en Langosteria para construir allí parques de eólica marina.

Es el caso de Repsol y su socio danés, Orsted, que se sitúan entre las empresas que  habrían manifestado su interés de participar en la primera subasta de eólica marina, según apuntan medios portugueses. Ambas compañías firmaron un acuerdo el pasado junio con la Autoridad Portuaria de A Coruña para impulsar el desarrollo de proyectos eólica offshore en la costa de Galicia y Portugal que contempla “el desarrollo, construcción, operación y mantenimiento de futuros proyectos de eólica marina flotante”.

Tal y como avanzó Economía Digital Galicia entonces, este acuerdo entraña que, en su calidad de promotores de parques eólicos pero no constructores, apostarán por la fabricación y el ensamblaje de los molinos flotantes en Langosteira. De esta forma, apostarán por contratar los componentes a través de alguna de las distintas compañías que están desembarcando en el Puerto Exterior de A Coruña con este objetivo. 

Iberblue, entre las principales competidoras

Iberblue Wind, la joint venture de Amper se suma al listado de las compañías que han mostrado interés en las futuras subastas de eólica offshore en Portugal. También es de las firmas que ven con buenos ojos el espacio de Langosteira para desarrollar en él proyectos relacionados con la construcción de componentes para la eólica marina. 

La promotora eólica propone la construcción, entre otros, de dos parques de eólica offshore entre España y Portugal. Se trata del Juan Sebastián Elcano y del Creoula; el primero se localizaría en el Baixo Miño, al sur de Pontevedra, y el segundo frente a las costas lusas de Viana do Castelo. La previsión es que entre los dos se lleguen a alcanzar 1,96 gigavatios de potencia. 

El pasado mayo fuentes de la compañía confirmaron a Economía Digital Galicia, que la firma mira a la industria gallega como potencial receptora de las obras para la construcción de estos complejos y que la posibilidad de que las labores de ensamblaje de las plataformas lleguen a ejecutarse en el puerto coruñés está encima de la mesa.

Subasta de 3,5 gigavatios de capacidad

Los planes del Gobierno portugués pasan por entregar en una primera fase unos 3,5 gigavatios de capacidad, según lo dispuesto en las conclusiones de la propuesta elaborada por el grupo de trabajo creado a finales del año pasado para diseñar las subastas. En posteriores procesos se continuará entregando capacidad hasta un total de 10 gigavatios que prevén alcanzar en 2030. 

Por ahora el modelo de subasta aún no está del todo definido, por lo que se desconoce el tamaño efectivo para pujar en el primer proceso o el calendario del segundo. Todo ello dependerá de las manifestaciones de interés que reciba el equipo de Costa. En todo caso, la secretaria de Estado de Energía y Clima, Ana Fontoura Gouveia, ha deslizado que la primera subasta debería sumar 1 GW de capacidad. 

El grupo de trabajo continuará los trabajos técnicos hasta finales de septiembre, para definir los modelos del proceso, «en diálogo con los potenciales interesados». También terminará de cerrar las áreas escogidas para la producción de energía eólica offshore y las necesidades de desarrollo a nivel de infraestructuras eléctricas y portuarias para los futuros parques.