Ola de deslocalizaciones en las cementeras por la escalada de la luz
El sector, del que forman parte de la planta de Tudela Veguín en Narón y la de Cementos Cosmos en Oural, alerta del desvío de producción a Egipto o Turquía
Las cementeras vuelven a dar la voz de alarma. El sector, que cuenta con dos fábricas desplegadas en Galicia (la de Cementos Tudela Veguín, en Narón, y la de Cementos Cosmos, en Oural, que además tiene en Galicia sus siete puntos de expedición de España), asegura que la deslocalización es ya un hecho. La patronal Oficemen ilustra esta situación con un dato: las importaciones de clínker, materia prima del cemento, se han disparado un 167% en apenas un año, hasta rozar el millón de toneladas, mientras su producción en España descendía en 1,3 millones de toneladas.
Así lo ha revelado el presidente de Oficemen, Víctor García Brosa, que ha reclamado medidas que penalicen al cemento que se importa de países como Turquía, Argelia o Egipto sin que, a su juicio, se paguen por los derechos de emisión de CO2 que sí abonan las cementeras españolas y que disparan sus costes de producción. En este sentido subrayan que sus gastos totales llegan a duplicar a los de estos países.
Pinchazo del mercado doméstico
Las cementeras españolas, de cuyo listado se ha caído la factoría de Gallega de Molienda de Clínker en Coirós (echó el cierre tras unas deudas superiores a 34 millones de euros), trabajaron por debajo del 50% de su capacidad en un 2019 en el que produjeron algo menos de 17 millones de toneladas. Y es que el mercado doméstico apenas elevó en un 5,9% su consumo de cemento, hasta las 14,2 millones de toneladas, cuando las previsiones apuntaban a un repunte de doble dígito.
Para este 2020 Oficemen está en un crecimiento del 2% en el consumo, pudiendo ser revisada al alza si se eleva la obra pública, que, según denuncian, se encuentra prácticamente paralizada. Desde la patronal de las cementeras también se muestran críticos con los ritmos de construcción de vivienda nueva, ya que, a su juicio, España debería edificar una media de entre 180.000 y 200.000 anuales, frente a las 110.000 iniciadas en 2019.
