El declive de Euskaltel desata una guerra entre accionistas
Zegona lanza una oferta para convertirse en el primer accionista de Euskaltel y forzar cambios en la directiva y el desarrollo de negocio
El continuado deterioro en bolsa de Euskaltel desde que comenzó a consolidar un gran operador de telecomunicaciones en el norte peninsular con la compra de R ha derivado en una batalla de poder. El grupo se depreció en el parqué más de un 40% desde su máximo de 2015, año en el que compró la operadora gallega. El segundo accionista, Zegona, “decepcionado” con la evolución de los títulos, emprendió una ofensiva contra la dirección de la compañía.
Primero aireó públicamente sus diferencias con el consejo de administración, pues “a pesar de la implicación activa” del consejero designado por la firma británica, Robert Samuelson, sus aportaciones no se llevaron a la “acción efectiva”, lo que Zegona considera “necesario”. “Creemos que sigue existiendo una oportunidad de generar significativo valor añadido con la participación en Euskaltel, ya que cotiza con un significativo descuento frente a muchos de sus competidores”, decía la firma.
Una operación de 206 millones para convertirse en el primer accionista
Zegona, fundada por antiguos ejecutivos de Virgin Mobile, aterrizó como segundo accionista en Euskaltel en 2017 tras la absorción del operador asturiano Telecable. En aquel momento, la acción subió hasta los 10 euros, deteriorándose un 35% desde entonces. Así sucedió hasta este viernes, cuando el fondo británico anunció su intención de duplicar la participación que tiene en el grupo (15%) y superar a Kutxabank (21,3%) como primer accionista. El valor se elevó 13,7%, hasta los 7,5 euros por título, muy cerca del precio que ofrece Zegona (7,75 euros por acción) para llegar al 29,9% del capital, al límite de la opa obligatoria.
La operación está valorada en 206 millones y Zegona deberá aprobar previamente una ampliación de capital de 256 millones, importe que ya ha sido asegurado por Barclays. El golpe sobre la mesa de la firma británica interpela directamente a Kutxabank, al presidente Alberto García Erauskin y al consejero delegado Francisco Arteche, pues no oculta que amplía capital para ganar peso en el grupo y corregir la que considera una mala gestión de la actual dirección. Entre los accionistas significativos de Euskaltel está también Abanca, que tras la remuneración percibida por la venta de R se quedó con un 4,5% del capital.
El vuelco que quiere dar Zegona a Euskaltel
Zegona tiene el convencimiento de que la compañía podría ahorrar costes mejorando las sinergias y la integración tecnológica de R, Telecable y Euskaltel. Urge a acelerar la expansión del grupo, no solo en los territorios donde opera, sino por el mercado español. De hecho, propone la marca Virgin para el despliegue por el Estado. Eamonn O’Hare, presidente de Zegona, y Robert Samuelson, consejero de Euskaltel, procedían de Virgin Mobile cuando fundaron la firma.
En la batería de propuestas también está un nombre, el del antiguo consejero delegado de Jazztel, José Miguel García, con quien Zegona mantuvo conversaciones sobre Euskaltel y ahora cree que sus habilidades y experiencia «podrían constituir una valiosa aportación para la dirección” del grupo.
La compañía vasca emitió un comunicado tras hacerse pública la oferta del fondo británico en el que recalcó que el consejero designado por Zegona aprobó el actual plan estratégico y el plan de negocio y de gestión de la compañía.