Ofensiva del PSdeG en el Parlamento para evitar que las donaciones de Amancio Ortega lleguen a la sanidad privada

Los socialistas gallegos han presentado una proposición no de ley después de que el Consello de Contas detectase que el Sergas derivó al Centro Oncológico de Galicia equipamiento donado por la Fundación Amancio Ortega

Imagen de archivo de un equipo de protonterapia

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El PSdeG mueve ficha en el Parlamento de Galicia para evitar que las donaciones de material al Servizo Galego de Saúde (Sergas) no puedan utilizarse en la sanidad privada. A través de una proposición no de ley remitida a la cámara gallega, la formación que encabeza Valentín González Formoso señalan que el Consello de Contas evidenció en un informe un problema señalado de gestión de la sanidad pública de Galicia por derivar a un centro privado una tecnología sanitaria donada por la Fundación Amancio Ortega para el tratamiento de cáncer en el sistema público.

«Esta donación, que es una buena noticia para el sistema de salud por aumentar su capacidad para tratamientos oncológicos, incluyó diversos aparatajes que fueron destinados a centros sanitarios de Galicia. Entre ellos, siendo esta una donación al Sergas, está una clínica privada de A Coruña, el Centro Oncológico de Galicia«, señalan los socialistas en una proposición que firman los diputados Julio Torrado, Begoña Rodríguez Rumbo y Marina Ortega.

El PSdeG advierte de que este centro al que han ido a parar estas donaciones trabaja «en parte concesionado con el sistema público y, en parte, con sus clientes privados«. Los socialistas explican que esta tecnología fue utilizada por la clínica para dar servicio tanto a los usuarios derivados del sistema público como a sus propios pacientes por la vía privada.

«La realidad es que el Gobierno de Galicia destinó una tecnología de mucho valor a una clínica privada que obtiene beneficio propio de ella y que, después, cobra al propio Gobierno gallego por la derivación de pacientes para los que usa esa misma maquinaria», censura la formación socialista, que califica de «surrealista» esta situación.

Economía Digital Galicia

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