O Ceao: la contaminación obliga a parar también en naves que se salvaron del incendio
La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, asegura que algunas empresas no han podido retomar la actividad por los altos niveles de contaminación en O Ceao como consecuencia del incendio
El incendio en el Polígino de O Ceao continúa provocando contratiempos pese a que los bomberos consiguieron extinguir el fuego este domingo. Los niveles de contaminación generados durante la calcinación de cinco naves imposibilitan que los trabajadores accedan a algunas de las naves que lograron esquivar las llamas, pero que se han visto envueltas por una nube de humo.
Según la alcaldesa de la ciudad, Lara Méndez, que ha visitado la zona, en estos momentos se continúan refrigerando «los puntos más complejos» para evitar que el fuego se pueda propagar y para tratar de atenuar los daños «ya de por sí elevados».
Además, se está llevando un control de las emisiones de CO2 «para saber si las naves no afectadas son aptas para poder entrar a trabajar con normalidad«. «En algún caso ya hemos corroborado que no, que tienen que pasar unos días para que esa contaminación baje y puedan acceder las personas en condiciones sanitarias aceptables», ha destacado Méndez.
Críticas por la presión de agua y escasez de bomberos
También ha acudido al polígono el jefe de servicio de arquitectura, que está «revisando daños donde se ve que hay que actuar», cuestión que se trasladará a las empresas «por posibles derrumbamientos o mayores consecuencias para las estructuras».
Por su parte, el portavoz del PP en el Concello de Lugo, Antonio Ameijide, ha llamado la atención sobre que «urge dar una solución» al «problema grave» de falta de presión de agua «suficiente» en el polígono y también revisar el plan de emergencias municipal, sin actualizarse «desde 2007» y en el que «incluso» no figuran algunos barrios de Lugo.
Después del incendio «más grave de la historia de esta ciudad», ha aplaudido el «trabajo excepcional» por el que se logró sofocar el fuego, pero exigido que se dote “de medios humanos y materiales a los bomberos», ya que la ciudad tiene «menos de la mitad de los bomberos que necesitaría una ciudad de casi 100.000 habitantes».