Nuevo lío en Gamesa: Iberdrola lleva la gestión de Siemens al juzgado
Iberdrola lleva ante los tribunales a Siemens Gamesa, que acaba de anunciar un recorte de personal en España y que posee fábrica en As Somozas
No son tiempos tranquilos para Gamesa, la compañía componentes eólicos que tiene planta en As Somozas (A Coruña). Esta semana, Iberdrola y Siemens se verán las caras en el juzgado, precisamente, por la gestión de Siemens Gamesa, sociedad en la que el gigante alemán es el primer accionista, con el 59% del capital, pero en el que la energética de Sánchez Galán es socio clave: posee un 8% y, además, es cliente de referencia.
Iberdrola recela de la decisión de Siemens de traspasar todo su negocio energético, incluida su participación de control en el fabricante de aerogeneradores, a una nueva sociedad que podría cotizar en Bolsa a partir de septiembre de 2020.
¿Contratos en peligro?
A este respecto, el grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán impugnó el pasado 17 de julio, ante el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Bilbao, el acuerdo negativo adoptado en situación de conflicto de interés por parte de los consejeros dominicales de Siemens un mes antes en el consejo de administración de Gamesa. Ahora, la audiencia previa para este juicio tendrá lugar este martes
La energética cree que el consejo de Siemens Gamesa tendrá que adoptar decisiones estratégicas para preservar los intereses de la empresa frente a Siemens puesto que, una vez rematada la citada reestructuración societaria, muchos contratos estratégicos y de elevada cuantía suscritos entre ambas partes “se rescindirán y habrán de renegociarse”, lo que conducirá inevitablemente un conflicto de intereses entre ambas compañías, que pretenderán lograr las condiciones más favorables en las nuevas negociaciones.
Recorte en la plantilla
A esta situación hay que unir el hecho de que a principios de noviembre, la compañía anunció su intención de acometer unos 600 despidos en todo el mundo, sobre un centenar en España. Dos semanas antes, Siemens Gamesa anunció ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que acababa de alcanzar un acuerdo con la eólica alemana en liquidación Servion por el que adquiría una selección de activos por importe de 200 millones de euros. Entre ellos figura una planta de fabricación de palas eólicas situada en la localidad portuguesa de Vagos, muy alabada desde el sector.
Si bien la compañía negó que pudiera influir en el futuro de la compañía de As Somozas, por no actuar en el mismo mercado, la nueva adquisición desató el recelo de parte de la plantilla.