Nuevo juicio contra el exjefe de El Corte Inglés de Santiago acusado de acoso
El jueves se celebrará en el juzgado de lo Penal número 2 de Santiago el nuevo procedimiento después de que la primera sentencia fuera anulada por la Audiencia Provincial al considerar errónea la valoración de la prueba
Este jueves se celebrará en el Juzgado de lo Penal número 2 de Santiago un nuevo juicio contra el exjefe de planta de El Corte Inglés que fue acusado de acoso laboral y sexual por una de sus empleadas. Es la repetición de un procedimiento que ya tuvo lugar en 2020, pero que ahora se reedita debido a que la Audiencia Provincial de A Coruña anuló la sentencia de primera instancia, al entender que la valoración de la prueba fue «irracional» y «errónea». En su resolución, ordenó repetir el juicio con un nuevo juez instructor. Eso es lo que sucederá el próximo jueves. Aunque la titular del juzgado es Elena Fernández Currás, será otra jueza la encargada del procedimiento, al estar la primera al frente del macrojuicio por el accidente del Alvia en Agrois.
La sentencia anulada había absuelto al antiguo jefe de planta de El Corte Inglés, que dejó la empresa antes del primer juicio, así como otros cargos de los grandes almacenes compostelanos que estuvieron envueltos en procedimientos judiciales por presunta inacción ante la situación de acoso.
La sentencia anulada
El juez consideraba probado que el acusado, entre 2012 y 2016, en el lugar y horario de trabajo, dirigió a la denunciante «comentarios relativos a su físico o forma de vestir» y que le mostró «algunos vídeos o fotos jocosos de contenido sexual». También señalaba que excepcionalmente le tocó la cintura o las piernas por encima de la ropa «de forma fugaz y cauta, sin aproximarse a zonas erógenas» y le realizó insinuaciones y proposiciones de carácter sexual.
Sin embargo, concluía que estas conductas se enmarcaban dentro del ámbito de protección propio del ordenamiento laboral y no dentro de la tipificación del acoso sexual y laboral del Código Penal. Es decir, que se trataba de un posible caso de acoso laboral, algo que ya le fue reconocido a la denunciante, pero no un caso penal de acoso sexual.
La Audiencia Provincial consideró que el fallo contenía «una irracional valoración probatoria» sin que pudiera pronunciarse sobre el fondo del asunto, por lo que ordenó la repetición del juicio.