Nuevo ERTE en la industria gallega: tras Finsa, turno para Ferroatlánrica
El precio de la luz y la dificultad para sellar acuerdos de suministro de energía tras la 'excepción ibérica' obligan a aplicar un ERTE que se iniciará, previsiblemente, el mes que viene
La escalada de la luz impacta de lleno en uno de los principales exponentes de la industria electrointensiva en Galicia. La dirección de Ferroatlántica y los sindicatos de la factoría de Sabón negocian un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que, en un principio, entrará en vigor en noviembre.
Fuentes del comité de empresa consultadas por Economía Digital Galicia subrayan que todavía existe incertidumbre sobre el número de trabajadores que se verán afectados por esta medida. Y es que la planta permanece con sus tres hornos apagados desde verano como consecuencia de la escalada en el precio de la electricidad, un factor que, además, marcará cuál será el grado de afectación del ERTE en la plantilla.
«Ahora mismo los trabajos están siendo principalmente de tareas de mantenimiento», destacan fuentes del comité de empresa. Los sindicatos recalcan que el número de empleados afectados por el ERTE podría reducirse en el caso de que el precio de la luz dé un respiro y permita encender alguno de los hornos de producción.
El comité de empresa pone deberes al Gobierno y a la empresa
Según destacan los representantes de los trabajadores, las opciones para reiniciar hornos y minimizar el impacto del ERTE pasan por un descenso en el precio de la luz y por los ppa (contratos de suministro de energía a largo plazo). La propia Ferroglobe, matriz de Ferroatlántica, aludió en diferentes ocasiones a esta última fórmula en sus presentaciones ante inversores sin que desde entonces se haya llegado a concretar ningún acuerdo de este tipo.
La concreción de este tipo de contratos cuenta ahora con una dificultad añadida. Según explican desde el comité de empresa, los nuevos ppa están obligados a recoger ahora las compensaciones al gas por la denominada excepción ibérica. «Estas pueden acabar siendo mayores que el propio precio que se pacta en los ppa», lamentan fuentes sindicales, que exigen responsabilidades tanto al Gobierno central como a la empresa para atajar esta situación.
En este sentido, desde el comité de empresa lamentan que su propuesta de reunión que remitieron el mes pasado al delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, no haya obtenido respuesta hasta el momento. «No se puede seguir así», afirman sobre una escalada de la luz que aprieta a la gran industria gallega.
La amenaza de la deslocalización
Además, desde el comité de empresa advierten que otros países en donde Ferroglobe también tiene fábricas, como es el caso de Francia, existen mayores compensaciones en el precio de la luz para la industria. Es por ello que alertan del riesgo de «deslocalización» si no se toman medidas para aplacar la escalada del precio de la luz.
Y es que la crisis energética no le afecta de la misma manera en todos los países a una Ferroglobe que cerró el segundo trimestre del año con un beneficio neto histórico por valor de 185 millones de dólares. Ante este empujón a su cuenta de resultados, la multinacional anunció la semana pasada el reinicio de su planta de Polokwane, ubicada en Sudáfrica y, al igual que Sabón, dedicada a la producción de silicio metal.
ERTE también en Cantabria
Además de Sabón, los recortes de Ferroatlántica por la escalada del precio de la luz también llegan a su planta de Boo (Cantabria). El consejero cántabro de Industria, Javier López Marcano, se reunió a finales de la semana pasada con el vicepresidente de Operaciones de Ferroglobe en Europa y Sudamérica, Alberto Fuentes, y con el director de la fábrica de Boo, Juan Luis Bernardo.
Tras el encuentro, el representante del gobierno autonómico reveló que la compañía ya está redactando el informe que exige la ley para justificar la medida. Además, el consejero de Industria también explicó que los directivos de Ferroglobe reclamaron a las administraciones que se apliquen «las mismas medidas de compensación con las que cuentan sus competidores en Europa», así como la exención de la industria de las compensaciones al gas en los ppa.