Nueva ofensiva de colectivos ambientalistas contra la eólica marina de Iberdrola en Galicia
Salvemos Cabana insiste en que los proyectos de Iberdrola frente a la costa gallega tendrá un impacto en la fauna
Los megaparques de eólica marina que Iberdrola proyecta frente a la costa norte gallega bajo los proyectos de San Cibrao y San Brandán siguen sin convencer a colectivos ecologistas y ambientalistas. A las críticas de Adega se suma la asociación Salvemos Cabana, que insta al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico a rechazar la autorización ambiental de estos proyectos.
Según explica la asociación en un comunicado, la puesta en marcha de ambos parques supone un peligro para las aves migratorias y, además, ha afirmado que la propia compañía de Iberdrola ha reconocido que su instalación podría provocar «un impacto directo sobre la avifauna» debido a que pueden «incrementar su mortandad».
“Perturbación del hábitat”
Adicionalmente, insiste Salvemos Cabana en que la energética ha admitido en la documentación ambiental presentada para consultas que la presencia de los parques supondrá «una perturbación del hábitat«, puesto que puede generar molestias para la fauna «en forma de ruidos, radiaciones electromagnéticas, presencia de barcos, luces y emisiones de gases», con lo que existe la posibilidad de que se produzca un «abandono del hábitat, temporal o permanente«.
Además, la asociación también denuncia otros proyectos que se desarrollan en las inmediaciones de la Zona Especial de Protección para las Aves (ZEPA) del Espacio Marino de Punta de Candelaria-Ría de Ortigueira-Estaca de Bares (A Coruña). Esta zona es «clave» para la migración postnupcial –la que se produce para la hibernación tras primavera y verano– y un paso «de referencia» a nivel europeo y mundial.
Convenio sobre la diversidad biológica
Por otro lado, Salvemos Cabana también hace referencia al Convenio sobre la Diversidad Biológica, establecido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1992 y suscrito por España, en el que se asegura que «la conservación de la diversidad biológica es de interés común».
Así, la asociación ha pedido que no se obvie la amenaza «más grave» para la biodiversidad, que es «la fragmentación, degradación y pérdida de hábitats y ecosistemas». De esta forma, ha alegado que las energías «renovables sí, pero no de cualquier manera ni en cualquier lugar».