Novavax y Pharma Mar, estrellas de la bolsa con el Covid, valen la mitad que hace un año
Tanto la farmacéutica americana, socia de la gallega Zendal, como la firma de Fernández de Sousa pasaron de 'chicharros' a gigantes bursátiles en pandemia. Sin embargo, ambas han visto retrocer su cotización en los últimos meses
De Colmenar Viejo a Maryland, la carrera bursátil de dos farmacéuticas, la española Pharma Mar y la americana Novavax, guarda curiosas similitudes desde hace tiempo. Espoleadas por sus investigaciones contra el Covid, ambas experimentaron un rally sin precedentes a partir del estallido de la pandemia. No obstante, ahora, y a pesar de sus expectativas de futuro, atraviesan un momento de repliegue en el mercado. Una en el IBEX35 y otra en el Nasdaq, la foto fija revela que valen aproximadamente la mitad que hace un año.
Novavax cotiza en estos momentos en el Nasdaq en torno a los 80 dólares la acción. Hace un año, el 29 de enero de 2021, el título se intercambiaba a 220,94 dólares, debido precisamente a los buenos resultados de los ensayos de su vacuna contra el Covid. Es decir, el título vale un 60% menos. El 8 de febrero marcó máximos, al cerrar la sesión con la acción rozando los 320 dólares. Los retrasos en la aprobación de su antígeno contra el coronavirus fueron penalizando a la compañía de Stanley Erck a lo largo del último ejercicio. De hecho, de las grandes farmacéuticas internacionales que desarrollaron una vacuna contra el coronavirus, de Moderna a Pfizer, es la única que aún no ha firmado beneficios millonarios. A falta de conocer los resultados correspondientes al ejercicio 2021, los analistas creen que lo cerrará con unos contundentes números rojos por encima de los 900 millones de dólares, debido fundamentalmente a la inversión en investigación y desarrollo. No obstante, la de esta farmacéutica es una carrera de fondo porque, con la vacuna ya en el mercado, las previsiones pasan porque finalice 2022 con unos beneficios de más de 2.400 millones de dólares.
Acuerdos de distribución
El pasado 20 de diciembre, la Comisión Europea concedió la autorización condicional de comercialización para la vacuna de Novavax frente al Covid, la Nuvaxodid, que comienza ya a distribuirse por distintos países europeos. El Gobierno compró 2,2 millones de viales, cantidad que se puede ampliar hasta los 10 millones en el primer trimestre de este año. No obstante, El Economista apuntaba esta semana a que un mes después de recibir luz verde, aún no hay dosis disponibles para su uso en España. De hecho, se remitía a fuentes internas del Ministerio de Sanidad que apuntaban a que, de momento, “la empresa aún no ha comenzado a distribuir la vacuna”.
En cualquier caso, los americanos continúan cerrando acuerdos, a la espera del plácet de los reguladores americanos. El último, este viernes, día en el que anunció un contrato de compra anticipada con Israel por el que el país adquirirá 5 millones de dosis iniciales con opción a otras tantas adicionales. Precisamente, la acción rebotó este viernes casi un 14% tras una caída de casi un 8% el jueves.
A pesar del retroceso experimentado en los últimos meses, debido a los retrasos en las previsiones de aprobación de la vacuna –derivados principalmente no de los resultados de sus ensayos sino de complicaciones de producción por los suministros–, la revalorización de Novavax a partir del estallido de la pandemia sigue siendo contundente. Un dato lo evidencia. El 16 de marzo de 2020, momento en el que comenzaron los confinamientos duros en medio mundo, la acción estaba a 6,91 dólares.
Las expectativas del Aplidin
Aunque con evidentes diferencias en su negocio, la trayectoria de Pharma Mar en el mercado español es semejante. El año del estallido del Covid, los de José María Fernández de Sousa abandonaron los números rojos, firmando el mejor año de su historia. Su vuelco a unos beneficios millonarios de 137 millones de euros ese ejercicio no se debieron a sus investigaciones contra el Covid, sino a su macrocontrato con la irlandesa Jazz Pharma para la comercialización en el mercado americano de su antitumoral Zepzelca. No obstante, las expectativas generadas por el Aplidin, fármaco que podría frenar la replicación del coronavirus en personas ya infectadas, provocaron que sus acciones subiesen como la espuma. Tanto es así que a finales de 2020 dio el salto del mercado continuo al IBEX. Ese ejercicio, su capitalización bursátil llegó a estar en los 2.700 millones de euros (hoy en día es de unos mil millones).
La compañía de origen gallego cerró este viernes la sesión en el índice de referencia de la bolsa española con un retroceso de un 1,7% y la acción a 54,44 euros. Hace un año, con el mercado a la espera aún de las vacunas contra el coronavirus y, por tanto, con mayores expectativas puestas en el Aplidin, cotizaba a 105 euros. Es decir, en los últimos doce meses, su precio se derrumbó un 48%.
El fármaco continúa en fase de ensayos clínicos con buenas expectativas por parte de la comunidad científica si bien, según los analistas, el empuje que le aportaba en bolsa está ya prácticamente amortizado. En cualquier caso, de la mano de sus antitumorales, las perspectivas financieras siguen siendo millonarias. El consenso de mercado prevé que la biotecnológica de origen gallego cierre el año fiscal 2021 con una facturación de 169 millones de euros y un beneficio neto de 56,6 millones de euros
La conexión de Zendal
Al margen de sus trayectorias paralelas en bolsa, existe una conexión más entre Novavax y Pharma Mar. Se llama Zendal, grupo farmacéutico con base de operaciones en O Porriño (Pontevedra). La compañía farmacéutica llegó a un acuerdo con los americanos para producir su antígeno contra el coronavirus para el mercado comunitario.
El pasado diciembre, cuando la vacuna de Novavax recibió el visto bueno de la EMA, la firma gallega manifestó: “Nosotros seguiremos trabajando en la fabricación de su antígeno y a partir de ahora se abre una etapa en la que Novavax decidirá los siguientes pasos. Por nuestra parte añadir que estamos orgullosos del trabajo que estamos realizando y queda constancia que Zendal cuenta con todo el potencial (equipo técnico y humano) para ser un referente en la fabricación de vacunas en Europa”.
El presidente de la compañía no es otro que Pedro Fernández Puentes, primo de José María Fernández de Sousa y vicepresidente de Pharma Mar. Consejero y accionista significativo de la biofarmacéutica española, tiene una participación de un 4,49%. A mediados de diciembre, y a pesar de las turbulencias, el ejecutivo compró acciones de la cotizada por valor de 1,3 millones de euros.