Novavax, socio de Zendal, multiplica sus pérdidas por nueve mientras espera la luz verde para su vacuna
La farmacéutica, que ha encargado la producción de los antígenos de su vacuna a la gallega Zendal, ha disparado sus números rojos en el primer trimestre hasta los 183,5 millones de euros
Más presión para Novavax. La farmacéutica estadounidense, que ha escogido la planta de Biofabri (empresa perteneciente al grupo Zendal) en O Porriño como uno de sus centros de producción de antígenos contra el Covid-19, ha comunicado a la bolsa estadounidense que sus pérdidas se han multiplicado por diez.
En concreto, Novavax ha cerrado su primer trimestre fiscal con unos números rojos de 222,72 millones de dólares (unos 183,5 millones de euros, al cambio actual). La cifra es nueve veces superior a los 25,9 millones de dólares (21,3 millones de euros) que se dejó en el mismo periodo del año pasado.
Las pérdidas se producen en pleno acelerón de sus gastos en investigación y desarrollo (I+D). Estos rozaron los 500 millones de euros sobre una base de casi 370 millones de euros en ingresos, lo que se ha traducido en unos números rojos que, no obstante, superan en un 15% a los 159 millones de euros en pérdidas que los expertos vaticinaban, tal y como consta reflejado en las estimaciones del consenso de mercado que figuran en la página oficial del Nasdaq (el índice en el que cotizan las acciones de Novavax).
Novavax, que se dejó un 8,8% en bolsa antes de publicar sus resultados (los hizo oficiales al cierre de la sesión del lunes), ve su futuro con optimismo y espera poder iniciar la comercialización de su vacuna en las próximas semanas. «Hemos dado grandes pasos en el primer trimestre para pavimentar el camino a nuestra vacuna contra el coronavirus al alcanzar una eficacia significativa con nuestros ensayos clínicos de fase III en Reino Unido y IIb en Sudáfrica«, ha revelado Stanley C. Erck, presidente de la farmacéutica.
La eterna espera por la aprobación de su vacuna
«En paralelo, hemos asegurado acuerdos de producción y suministro adicionales, expandiendo nuestra cadena de producción hacia más de diez países«, recalca la compañía en su presentación de resultados. En ella ha explicado que continúa «su diálogo con las autoridades reguladores para la autorización» y expresan que mantienen su confianza en «entregar pronto nuestra vacuna a nivel global, garantizando un acceso equitativo y una amplia distribución».
La de Novavax figura en todas las quinielas como una de las próximas vacunas en recibir el visto bueno de las autoridades. La propia ministra de Sanidad, Carolina Darias, expresó durante una visita a las instalaciones de Zendal en O Porriño su previsión de que el suero de la farmacéutica estadounidense lograría la aprobación de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) en abril, algo que, sin embargo, todavía no se ha producido.
Tampoco ha logrado la aprobación en Estados Unidos pese a que el propio presidente del país, Joe Biden, defendió la necesidad de contar con rapidez con vacunas como la del socio de Zendal. “El problema es que en este momento tenemos que asegurarnos de que tenemos otras vacunas como Novavax y otras, probablemente”, apuntó el mandatario estadounidense. “Y creo que estaremos en condiciones de poder compartir más vacunas, así como conocimientos técnicos con otros países que realmente lo necesitan. Es la esperanza y la expectativa”, añadió.