Novavax, la socia de Zendal, se enfrenta a la ómicron mientras prevé ingresos millonarios
La compañía americana, que aún no tiene su vacuna en el mercado, se recuperará ampliamente en 2022 de los números rojos con los que cerrará en año
La americana Novavax tiene en estudio en cuatro territorios una vacuna contra el Covid que, en zona comunitaria, será producida por la gallega Zendal
El avance de la variante sudafricana obliga a las grandes farmacéuticas del Covid a dar un paso adelante. De Pfizer a Moderna, las compañías con vacunas contra el virus se han apresurado a anunciar que ya analizan la nueva cepa para comprobar si sus medicamentos mantendrán la efectividad contra ella o si es necesario abordar alguna reformulación. También lo hace la americana Novavax, firma que hace algo más de un año llegó a un acuerdo con Zendal por el que la compañía gallega fabrica el antígeno de su fármaco para el mercado europeo. La irrupción de la ómicron se produce justo cuando los de Maryland esperan el ok de los reguladores para poder abordar la comercialización de su antídoto, un hecho que la apartará de los números rojos en los que está inmersa en este momento y que disparará sus ingresos.
El anuncio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) la pasada semana acerca de la preocupación con la que miraba la evolución de la variante sudafricana del Covid-19 sacudió a los mercados de todo el mundo. El pasado viernes, la bolsa española se desplomó un 4,96%, la mayor caída desde el 11 de junio de 2020. Los derrumbes se reprodujeron en la mayoría de los parqués, siendo los valores relacionados con el turismo y la movilidad los más afectados. Sin embargo, las grandes compañías farmacéuticas experimentaron notables repuntes. Las acciones de Moderna rebotaron más de un 20%, mientras que las del gigante Pfizer lo hicieron más de un 6%. A pesar de que su vacuna aún no se comercializa, también Novavax se vio beneficiada. La cotizada cerró la sesión en el Nasdaq con el precio de la acción disparada un 8,95%, hasta los 217,97 dólares.
¿Recorrido bursátil para Novavax?
A principio de año, el título de la compañía se intercambiaba a 114,77 dólares. No obstante, en febrero llegó a sobrepasar los 320 dólares. El retroceso se produjo principalmente a lo largo de la segunda mitad del año (ahora aún está un 30% por debajo de su máximo anual) debido a los retrasos regulatorios y a la falta de materias primas.
Con todos estos datos sobre la mesa, ahora, los de Stanley Erck enfrentan un momento clave, tanto en el terreno sanitario como en el bursátil. El pasado viernes, y según recoge Reuters, los americanos indicaron que habían comenzado a trabajar en una versión de su vacuna para atacar la variante ómicron y que esperan tener una inyección lista para probar en pacientes en las próximas semanas.
Al margen del trabajo con la nueva cepa del virus, la farmacéutica (ahora sí) parece tener al alcance de la mano el desembarco en los grandes mercados globales. Su vacuna ya cuenta con la aprobación de uso de emergencia en Indonesia y Filipinas y está en camino de solicitarlo en Estados Unidos. Además, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ya ha comenzado el proceso de evaluación continua de los datos de todos los ensayos clínicos de la vacuna, la primera en la UE basada en proteínas recombinantes. Se prevé que, cuando finalice esta fase, el regulador invitará a la farmacéutica a pedir la aprobación comercial condicionada, algo que podría producirse antes de finalizar el año.
Previsiones millonarias… para 2022
Todo esto –que podría vover a incrementar su cotización en el Nasdaq– se traducirá, previsiblemente, en un considerable aumento de los ingresos de la compañía en durante el próximo año.
Los analistas creen que en 2022, con su vacuna ya en el mercado, la compañía logrará unos beneficios extraordinarios que podrían superan los 2.300 millones de dólares. Un escenario muy distinto al de este 2021, que cerrará, previsiblemente, con pérdidas por encima de los 900 millones debido al gran gasto en innovación y desarrollo acometido para hacer realidad su vacuna (en los nueve primeros meses del año perdió 827 millones de dólares).
Recientemente, la empresa de análisis de datos científicos Airfinity pronosticó que, en 2022, la socia de Zendal conseguirá unos ingresos gracias a su antígeno contra el coronavirus de más 6.000 millones de dólares (más de 5.300 millones de euros).
