Novavax, la dueña de la vacuna de Zendal, también hace de oro a sus socios
Una biotecnológica polaca que cotiza en la bolsa de Varsovia escaló en una jornada un 90% tras anunciar un acuerdo preliminar con Novavax
Los avances con las vacunas contra el Covid-19 revolucionan los mercados y un buen ejemplo está en Novavax, la farmacéutica americana que llegó a un acuerdo con el grupo gallego Zendal para que este, a través de su filial Biofabri, fabrique el antígeno de su vacuna para la Unión Europea. Las autoridades prevén que el fármaco podría recibir el ok del regulador el próximo abril. La compañía con base en Maryland ha visto como su negocio daba un vuelco en menos de un año. Así lo revelaba su CEO, Stand Erck, en la reciente conferencia a inversores ofrecida con motivo de la presentación de resultados anuales. La firma cerró 2020 con unas pérdidas de 418 millones de dólares, en buena medida debido al aumento de la inversión en investigación que acometió. No obstante, para los analistas, la importancia está en sus previsiones de futuro. “Ahora, hemos obtenido más de 2.000 millones de nuestros socios, incluidos los gobiernos de Estados Unidos y CEPI (Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias) y The Bill&Melinda Gates Foundation y hemos adquirido compromisos con nuestra vacuna, lo que representa el potencial de varios miles de millones de dólares en ingresos en los próximos 12 meses”, explicó el primer ejecutivo de una compañía que, antes del estallido de la pandemia, se enfrentaba a la exclusión de la lista de valores del Nasdaq.
La red de socios de Novavax
A pesar de que tras la presentación de resultados, la compañía entró en una montaña rusa en la bolsa americana, con caídas significativas, el pasado viernes cerraba la sesión en el Nasdaq con un arreón del 10,59% y la acción a un precio de 174,84 dólares (durante el mes de febrero llegó a rozar los 320 dólares por título). A pesar de las últimas turbulencias, la revalorización de la compañía en plena pandemia es récord: el 16 de marzo de 2020, cuando arrancaron los confinamientos en medio mundo, la acción estaba a 6,91 dólares.
La revolución de Novavax, no obstante, también salpica a sus socios, algo especialmente perceptible en el caso de empresas cotizadas. En su última conferencia ante inversores, los directivos de Novavax destacaban la “impresionante infraestructura de cadena de suministro global” que habían logrado configurar con instalaciones propias y asociadas. “Esta red se centra en nuestras propias instalaciones en la República Checa y Suecia, asociaciones con organizaciones de fabricación por contrato en los EEUU, Canadá, Reino Unido y España [con Zendal] y acuerdos de licencia en India, Corea del Sur y Japón”, señalaron.
El caso de Mabion, en Polonia
La pasada semana, los estadounidenses firmaron un acuerdo similar a los anteriores con Mabion, una empresa de biotecnología polaca con la que firmó un acuerdo marco para un posible contrato de fabricación. Según Reuters, Mabion anunció las bases de un acuerdo preliminar para la transferencia de tecnología de vacunación Covid-19 de la empresa estadounidense de forma que podría fabricar la vacuna con el apoyo financiero de un fondo estatal.
El anuncio, a pesar de no ser definitivo, provocó un ascenso sin precedentes de la biotecnológica en la bolsa de Varsovia, donde cotiza. La acción de la compañía se revalorizó casi un 90% en un sola jornada, al pasar de 31,30 zlotys a 59,20. La escalada prosiguió en las siguientes días. La acción cotiza en este momento a 63 zlotys.
“Esperamos un estrecha cooperación con Novavax, que puede allanar el camino para la producción a escala comercial, siempre que la transferencia de tecnología y el lote técnico se completen con éxito”, explicó el director ejecutivo de Mabion, Dirk Kreder, en un comunicado.
Lo cierto es que las perspectivas que los analistas otorgan a Novavax explican la importancia con la que los mercados acogen cualquier novedad sobre la vacuna. También sirven para prever parte de los ingresos millonarios que pueden recibir sus socios en el terreno de la fabricación de vacunas. El mercado estima que la compañía podría cerrar este ejercicio 2021 con unas ganancias por encima de los 2.100 millones de dólares, una cantidad que se vería incluso incrementada en 2022.
Las alianzas de Novavax
En septiembre del año pasado Novavax y el grupo Zendal anunciaron que habían alcanzado un acuerdo por el que el grupo gallego será el encargado de la producción industrial del antígeno de la vacuna de Novavax para la UE. Para la producción de antígenos ha llegado, no obstante, a asociaciones con otras grandes farmacéuticas de todo el mundo.
Un mes antes de anunciar su alianza con la compañía de O Porriño, también comunicó su acuerdo con el grupo Fujifilm Diosynth Biotechnologies, que se dedica a la fabricación y desarrollo de productos biológicos, para fabricar el componente antígeno de su vacuna en la planta que posee en Billingham, en Reino Unido, así como en Estados Unidos, en las filiales del grupo en Texas y Carolina del Norte. Otra de sus alianzas estratégicas es con la compañía coreana SK Bioscience, de SK Group, para el desarrollo y suministro del antígeno a los mercados globales.
Al margen de Zendal, Fujifilm y SK, que han llegado a acuerdos para la producción del antígeno (que también se fabrica en la propia filial del grupo Novavax CZ, en República Checa), la compañía americana alcanzó acuerdos con otros dos gigantes: la japonesa Takeda Pharmaceutical y con el Serum Institute, en la India.