Novavax, AstraZeneca, Pharma Mar… Así se disparó el sueldo de sus presidentes tras el Covid
Grandes farmacéuticas incrementaron los sueldos y bonus de sus ejecutivos tras los logros alcanzados. Novavax o AstraZeneca lo hicieron en base a sus vacunas contra el coronavirus. Pharma Mar, gracias a un año histórico marcado por su acuerdo con Jazz Pharma
El impacto del coronavirus obligó a muchas de las grandes multinacionales del planeta a sacar la tijera, también en el reparto de emolumentos a sus ejecutivos. Uno de los casos más visibles en el IBEX el pasado año fue el de Inditex. La multinacional de Amancio Ortega decidió recortar a la mitad la paga variable de sus directivos, lo que redujo en 15 millones los pagos a la alta dirección y en 2,2 millones el sueldo de Pablo Isla. No obstante, en el segmento de las compañías farmacéuticas la tendencia se invirtió. Las cúpulas de las grandes biotecnológicas vieron cómo sus remuneraciones se disparaban. Uno de los casos más significativos es el de Novavax, la compañía americana que desarrolla una vacuna contra el coronavirus y que el año pasado alcanzó un acuerdo con la gallega Zendal para que esta produzca su antígeno para el mercado de la Unión Europea. Según los datos recientemente remitidos a la SEC norteamericana, el equivalente a la CNMV española, su presidente, Stanley Erck, recibió un paquete valorado en unos 48 millones de dólares entre salario, bonificaciones y opciones sobre acciones.
Los aumentos de remuneraciones en el sector de las compañías farmacéuticas se produjeron, en buena medida, debido a los avances en la lucha contra el coronavirus y al negocio que generó la misma. Al margen de Novavax, destaca también en caso de AstraZeneca que, recientemente, logró aprobar un incremento del paquete salarial de su presidente ejecutivo, Pascal Soriot, hasta los 20 millones.
En España, destaca el caso de Pharma Mar, la biotecnológica que tiene en fase de ensayo final un fármaco, el Aplidin, que podría evitar la replicación del virus del Covid en pacientes ya infectados. Su presidente, José María Fernández de Sousa, vio cómo su retribución se elevaba notablemente el ejercicio de la pandemia. No obstante, en su caso, no se debió a las investigaciones que la antigua Zeltia desarrolla contra el coronavirus, si no al desempeño de un gran año fiscal que coincidió con la pandemia mundial.
Pharma Mar: mayor retribución, pero no por el Covid
El origen del aumento de sueldo del también máximo accionista de Pharma Mar no radica en el coronavirus, sino en los pluses que obtuvo la compañía de origen gallego debido a su macrocontrato con la irlandesa Jazz Pharma, que comercializa en Estados Unidos el antitumoral Zepzelca. Otra de las claves, además de los históricos resultados acuñados por la compañía en 2020, está en su escalada en bolsa (el año del estallido de la pandemia dio el salto del mercado continuo al IBEX).
Según indicó la cotizada en su último informe de remuneraciones a consejeros, remitido el pasado febrero a la CNMV, Fernández de Sousa percibió un sueldo total de 3,36 millones de euros. A estas cifras hay que sumar los cerca de 332.000 euros que recibió en especie (vehículo, así como seguro de accidentes y salud) y los 570.000 euros que se embolsó con el dividendo de 0,48 euros por acción que la compañía repartió el pasado verano tras 24 años de sequía. En 2019, la retribución del ejecutivo se quedó en 1,7 millones de euros.
Novavax, millones en opciones sobre acciones
Pero, dejando a un lado el caso de Pharma Mar, de entre las denominadas farmacéuticas del Covid, destaca el caso de Novavax. Según sus últimas cuentas publicadas, el presidente y director ejecutivo de la compañía, Stanley Erck, recibió un paquete salarial valorado, en total, en 48 millones de dólares, un 1.800% más que en 2019. Eso sí, el 92% de la compensación que recibió el ejecutivo, valorada según la comunicación realizada por Novavax en unos 44 millones de dólares, se destinó a adjudicaciones de opciones sobre acciones. Al margen de esto también recibió 591.000 dólares en un plan de incentivos no patrimonial, 657.000 dólares (un 3% más) en concepto de salario base, 2,7 millones en premios en acciones y 11.000 dólares por “otras compensaciones”.
Novavax atribuyó el paquete salarial de Erck a los progresos realizados por la compañía con su vacuna candidata al Covid-19. “Durante 2020 mantuvimos un programa de compensación para ejecutivos diseñado para proporcionar incentivos que eran necesarios para retener a los empleados clave y evitar la interrupción del importante trabajo de la compañía en torno al Covid. En abril de 2020, en reconocimiento al trabajo extraordinario de nuestros empleados para implementar un nuevo programa de vacunas contra el coronavirus, nuestro comité de compensación aprobó una concesión de premios de capital que otorgan rendimientos a nuestros empleados, incluida una concesión de opciones sobre acciones”, explica la firma.
Historia de una ‘Cenicienta’
El incremento de retribuciones en la compañía da muestra de su impresionante crecimiento. Hay que tener en cuenta que, según explicó el Financial Times, un año antes del estallido de la pandemia, la firma se enfrentaba a su exclusión en la lista de valores del Nasdaq. “Es una Cenicienta. Una empresa pequeña que estaba a punto de cerrar potencialmente y que ha podido jugar con las grandes en la carrera por la vacuna del coronavirus”, indicaba una sanitaria de Tennesse en un reportaje de la prestigiosa publicación.
A la espera de recibir luz verde para poder comenzar a comercializar su vacuna en Estados Unidos y Europa, la acción de Novavax se intercambia en estos momentos a 145,92 dólares. Hace un año, su valor rondaba los 21 dólares.
La polémica de AstraZeneca
Otra de las grandes multinacionales que ha desarrollado una vacuna contra el coronavirus y que ha decidido aumentar los pagos a su cúpula ha sido AstraZeneca. Hace dos semanas, la farmacéutica logró sacar adelante el incremento del paquete salarial de Pascual Soriot, su presidente ejecutivo. Lo hizo, no sin dificultades, en su junta de accionistas.
El premio para el primer ejecutivo de la compañía estaba previsto desde principio de año y abría la puerta a que Soriot, que percibió en 2020 unos 18 millones de euros por sus servicios, supere en los próximos años los 20 millones a base de incentivos y pagos en acciones. El cambio en el plan de retribuciones fue sometido al veredicto de los accionistas y, según reconoció AstraZeneca, una “parte significativa” votó en contra. Concretamente, un 60,19% del capital apoyó el incremento salarial, un porcentaje muy bajo para las grandes corporaciones.
El aumento en la retribución de Soriot se compone de un 3% del salario base, algo que sucede con todos los empleados de AstraZeneca. Adicionalmente, el presidente ejecutivo eleva el límite de su bonus por objetivos a 2,5 veces su salario –hasta ahora era el doble—y el pago en acciones a largo plazo pasa de un máximo de 5,5 veces su salario a un tope de 6,5 veces su sueldo.
Los accionistas fueron llamados a validar la nueva estructura salarial apenas un año después de que votaran la última y que, se suponía, iba a estar vigente hasta 2023. La dirección de AstraZeneca consideró, sin embargo, que se debía premiar el desempeño de su consejero delegado, Pascal Soriot, y de su director financiero, Marc Dunoyer, por el desarrollo de la vacuna contra el coronavirus y la ampliación de sus funciones por la situación de alerta sanitaria.