Norvento y Coren se plantan y recurren ante el Supremo la reforma energética
La patronal eólica gallega hace efectiva su amenaza y se suma a las acciones contencioso administrativas, al igual que Enerfín e Hidroeléctrica del Arnoya
Galicia se planta ante el ministro José Manuel Soria. Al menos, sus grandes empresas. El Tribunal Supremo ha admitido a trámite una treintena más de recursos contra la nueva retribución a renovables y cogeneración. Son ya un centenar de acciones judiciales las admitidas en contra de esta normativa. Entre los grupos que han presentado recurso ante el Supremo se encuentra Norvento, la primera compañía energética de capital íntegramente gallego. También Coren, a través de Gallega de Residuos Ganaderos, se ha sumado a la ofensiva judicial.
La patronal Ega, Asociación Eólica de Galicia, que nuclea una veintena de grandes empresas relacionadas con el sector, también ha dado un paso al frente y ha optado finalmente por cumplir sus amenazas con la presentación del recurso. A ella se suma, a título individual, Norvento, con base de operaciones en Lugo, a través de hasta cuatro empresas del grupo: la matriz y las filiales Norvento Montouto, Norvento Curuxeiras y Norvento Hidráulia.
Recursos masivos
Gallega de Residuos Ganaderos, una sociedad constituida en su día en Ourense entre la cooperativa Coren y lo que era Caixa Galicia, pero pilotada por el grupo de Gómez-Franqueira, también lleva la norma al Supremo por considerarla lesiva hacia sus intereses. Sociedad Lucense de Energía Hidráulica y Eólica, Hidroeléctrica de Ourol e Hidroeléctrica del Arnoya, vinculada al empresario Luis Castro Valdivia, así como Energías de Pontevedra, también han visto como sus recursos prosperan en el Tribunal Suprermo, que los acaba de admitir a trámite.
Estas denuncias ante la sala tercera de lo contencioso-administrativo se suman a otras como las presentadas por Gas Natural Fenosa Renovables, la multinacional nórdica del papel Stora Enso, Ence, Fotowatio, EDP o Sener. El nuevo mecanismo retributivo para las tecnologías del anteriormente conocido como régimen especial fija una rentabilidad antes de impuestos cercana al 7,5% a lo largo de toda la vida útil de la instalación, conforme a unos estándares en función de las características de las plantas.
