Ni Covid-19 ni brexit: Amancio Ortega gana un 10% más en Reino Unido
Pontegadea UK afronta "con suficiente liquidez" la crisis del Covid, tras cerrar 2019 con 50 millones de beneficio y un cartera valorada en 3.100 millones
El negocio inmobiliario de Amancio Ortega, que gestiona a través de su holding Pontegadea, parece blindado a las inclemencias del Covid-19. Su filial en Reino Unido, Pontegadea UK, cerró el pasado ejercicio con unos beneficios de 51 millones de euros (45,45 millones de libras), un 11,2% más que el ejercicio anterior. La facturación también creció, al sobrepasar los 99 millones de euros (88,5 millones de libras), con un incremento interanual del 6,8%. De esta cantidad, cerca de 88 millones proceden de las rentas que la sociedad percibe por arrendar sus inmuebles.
Explica en su memoria de gestión, remitida recientemente al equivalente británico al Registro Mercantil, que un tasados independiente cifró el valor de la cartera inmobiliaria de la compañía el pasado septiembre en más de 3.100 millones de euros (2.783,6 millones de libras), un 23% más que a finales de 2018. La filial de Pontegadea también prevé un dividendo a cuenta de 37 millones de libras (44,5 millones de euros), lo que da cuenta de su buena salud.
¿Renegociar alquileres?
Estas cifras, unido al hecho de que la mayoría de sus clientes como arrendatarios de sus inmuebles son compañías de reconocido prestigio, hacen que el negocio de ladrillo de Amancio Ortega tenga suficiente colchón como para navegar con tranquilidad tanto la crisis del Covid-19 como el propio brexit inglés. Y todo eso, a pesar de que Pontegadea UK reconoce en su informe anual la posibilidad de que algún inquilino solicite una regenegociación de sus condiciones ante la pandemia.
«Es posible que los inquilinos puedan solicitar una renegociación de su renta que puede afectar los ingresos futuros y los flujos de efectivo futuros«, admite la filial de Pontegadea que, sin embargo, explica que los directivos de la misma han evaluado los posibles escenarios. «Se han aplicado pruebas de estrés significativas para evaluar la resiliencia de la liquidez de la empresa. Las conclusiones alcanzadas indican que la compañía tendrá suficiente liquidez y podrá cumplir sus obligaciones y continuar sus operaciones normalmente«, apuntan.
La compañía concede también, en relación con la crisis del Covid-19, que esta puede tener un impacto en las próximas valoraciones de activos de la compañía. «Existe un nivel más significativo de incertidumbre en torno a las valoraciones«, explica.
Las fortalezas de Ortega
Con respecto al brexit, la filial de Pontegadea indica que, también en este caso, sus directivos «continuarán monitoreando el resultado de las conversaciones sobre la futura relación del Reino Unido con la UE y su impacto en el negocio«. La realidad es que, como en lo relativo a la pandemia, las fortalezas del grupo son las mismas. La diversificación de su cartera de inmuebles tanto en su ubicación como en su explotación, así como, principalmente, el hecho de contar con clientes premium, (con una mayor resistencia para hacer frente a los alquileres) hacen que su situación no sea comparable a la del resto de empresas del sector inmobiliario.
La último informe anual consolidado de Pontegadea Inversiones (2018) indica que «el objetivo fundamental del subgrupo inmobiliario es maximizar la rentabilidad de las inversiones, manteniendo los riesgos controlados». La división de ladrillo de Ortega «mantiene, básicamente, inversiones en activos inmobiliarios con riesgo de mercado medio-bajo, debido a que la actividad se centra en patrimonio en renta en países OCDE y activos de primer nivel en las mejores ubicaciones de las principales capitales y con diversificación de actividades (retail, oficinas, hoteles…) y contrapartidas».
En su memoria correspondiente a 2018, cuando el Covid-19 era una amenaza que ni existía ni se esperaba, Pontegadea UK explicaba que no preveía que el brexit «tuviese un impacto significativo en sus operaciones». «Aunque el resultado final del brexit es aún incierto», señalaba la filial británica en aquella altura, «los riesgos asociados a diferentes escenarios potenciales han sido considerados por los administradores de la compañía. Bajo ciertas circunstancias, la sociedad se puede ver expuesta indirectamente a través de la valoración de sus activos».