Nextil “trabaja con organismos institucionales” para impulsar su centro de I+D en Galicia

Galicia avanza en la carrera de la moda sostenible. El proyecto más ambicioso por sus números es el de la lusa Altri que, al calor de los fondos europeos y a la espera de definir su emplazamiento, plantea la ubicación en la comunidad de una fábrica de pasta soluble, la materia prima para diversas fibras textiles, y una segunda planta para el tejido sostenible lyocell. La inversión podría llegar a los 800 millones de euros. Pero, con números mucho más modestos, Nextil también tiene en marcha un proyecto para la creación de un centro de formación e investigación de su tecnología Greendyes de tinturas limpias.

A finales del pasado año saltó la noticia. La compañía catalana, especializada en la producción de tejido y prenda acabada para los segmentos del lujo, el deporte y el baño, anunció en una presentación de resultados trimestral su intención de poner en marcha un centro de investigación y desarrollo en Galicia y, más concretamente, en A Coruña. Recientemente, en una entrevista en El Economista, Manuel Martos, el director general de Nextil, destaca dos de los proyectos del grupo. La creación de una fábrica en Guatemala con una inversión de 40 millones de euros de los que aportará la mitad y el centro de formación e investigación en la comunidad gallega. Un plan “a tres o cuatro años vista con 30 millones de inversión y que empleará a 35 personas cuando esté a pleno rendimiento”.

Un centro que será «referente mundial»

Aunque aún en fase de proyecto, su última presentación ante accionistas e inversores, remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), evidencia los avances en su apuesta y el hecho de que el proyecto está ya en el radar las instituciones públicas.

“La compañía está trabajando en el desarrollo de un centro de investigación y desarrollo en Galicia con el objetivo de centralizar todo su I+D en una única instalación”, indica. La finalidad es la de “concentrar nuestros centros de investigación y desarrollo de tintura de Greendyes en una única instalación y disponer de un centro que sea referente mundial” de esta tecnología.

Destaca, además, que “se encuentran trabajando intensamente con organismos institucionales para la implementación” del centro “con el objetivo de disponer de una plataforma para la investigación, preproducciones y formación del equipo de nuestros clientes”.

La conexión lusa

En palabras de su director general, la tecnología Greendyes permite reducir el consumo de agua y energía en más de un 50%, algo fundamental si se tiene en cuenta los mandatos europeos que apuestan por reducir drásticamente en la próxima década las emisiones contaminantes de la industria textil. “Lo conseguimos a través de un proceso de teñido con ingredientes naturales, no tóxicos, y residuos compostables”, explica.

Como en el caso de Altri, en este proyecto el polo Galicia norte de Portugal también parece jugar un papel importante. A fin de cuentas, Nextil cuenta con fábricas de producción en Braga.

Las cifras de Nextil

En cuanto a sus números, la antigua Dogi redujo en un 85% sus pérdidas netas en 2021 hasta los 3,6 millones de euros frente a los números rojos de 24,3 millones de euros del ejercicio de la pandemia. La cifra de negocios se estiró desde los 58,5 millones a los 63,3 millones. El resultado neto de explotación rozó el millón de euros frente a las pérdidas de 22 millones de 2020.

La compañía tiene en marcha un proceso de ampliación de capital por valor de 12,5 millones de euros. El pasado 13 de abril anunció ante la CNMV la apertura de una tercera vuelta para la suscripción de nuevas acciones tras, de momento, haber suscrito 7,9 millones de nuevos títulos por valor de 3,5 millones.