Navantia ultima para Cádiz el contrato del buque que le niega a Ferrol
El director de Navantia en la bahía de Cádiz pide paciencia a los sindicatos pero asegura que el encargo para construir un buque de tipo BAM como el que el Parlamento de Galicia pide para Ferrol es ya "una realidad"
Navantia Ferrol se encuentra en su tercera semana de parón ante la sequía de contratos que padece el astillero hasta que no arranquen los trabajos de construcción de la primera de las cinco fragatas F-110 para la Armada Española. Esta falta de actividad ha llevado a los sindicatos a retomar la senda de las protestas en las calles de Ferrol para exigir el encargo de un buque que permita cubrir este vacío de carga de trabajo que se prolongará, previsiblemente, durante más de un año.
Entre las opciones sobre la mesa, los sindicatos han planteado en los últimos meses el encargo de un buque de acción marítima (BAM). Se trata de un tipo de embarcación que llevan sin fabricarse en España desde hace cuatros. Fue en septiembre de 2017 cuando se celebró la botadura del Furor, una patrullera de altura que fue precisamente construida en Ferrol, astillero que ahora ve pasar de largo el próximo encargo de un BAM por parte de la empresa pública.
El director de Navantia Cádiz pide «paciencia»
Y es que Navantia se encuentra en estos momentos ultimando la adjudicación de un buque de este tipo a su astillero de Puerto Real. “La construcción del BAM es una realidad pero hay que tener un poco de paciencia. Queremos tener un barco firmado en las mejores condiciones para ambas partes, que sea un buque emblemático y queremos hacer las cosas bien”, aseguró este jueves el propio director de los astilleros de Navantia en la bahía gaditana, José Antonio Rodríguez Poch.
El directivo respondía así a las críticas de los sindicatos, que han anunciado movilizaciones para expresar su descontento por la demora en la adjudicación de este buque de intervención subacuática. Su objetivo es poner en marcha en cuanto antes este encargo que insuflaría una carga de trabajo que en estos momentos sí tiene su astillero vecino (el de San Fernando), en donde se están construyendo las cinco corbetas para Arabia Saudí.
Unanimidad en el Parlamento de Galicia para pedir un buque
Puerto Real aprieta, de esta manera, para llevar a su dique los trabajos de fabricación de un BAM por el que también suspiran los principales partidos políticos en Galicia. Y es que el pasado mes de abril se aprobó de manera unánime en el Parlamento de Galicia la petición al Gobierno central para que encargase un buque de este tipo a Navantia Ferrol para hacer de puente hasta que no se inicien las cinco fragatas para la Armada.
Este mensaje ha sido reiterado esta misma semana por el vicepresidente económico de la Xunta. Francisco Conde aprovechó su reunión con el presidente de la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao, Indalecio Seijo, para exigir al Gobierno central que responda a su propuesta de pacto de Estado por Ferrol, que incluiría, entre otras cosas, la implantación de una zona franca en la ciudad departamental, así como la adjudicación de un BAM para paliar la sequía de contratos que golpea a Navantia y sus auxiliares (los sindicatos que la falta de carga de trabajo ha destruido 2.000 empleos indirectos en el naval ferrolano).
La reforma de un ferri, opción más cercana
El naval ferrolano se ha instalado en un parón que durará como mínimo un año y del que, por el momento, no se vislumbran salidas a corto plazo. La construcción de un buque logístico en Navantia Ferrol se encuentra supeditada a la venta del Patiño a la Armada de Portugal, que actualmente se encuentra evaluando su estado antes de decidir si lanza una oferta.
En el caso de que esta operación saliese adelante, fuentes conocedoras del proceso advierten que la construcción del buque se demoraría durante meses y, en el mejor de los casos, apenas serviría para cubrir el vacío de carga de trabajo a la espera de las F-110. Ante esta situación y con el canal de las adjudicaciones internacionales en stand by, fuentes sindicales barajan como opción más probable que el Gobierno se decante por adjudicar a Navantia Ferrol la remodelación del ferri Galicia.
El Ministerio de Defensa se hizo con la propiedad de esta embarcación el pasado 30 de abril tras pagar un total de 7,5 millones de euros a la naviera Suardíaz. La intención inicial del Ejecutivo central pasa por reconvertir este antiguo buque transporte de contenedores entre Marruecos y Canarias en una embarcación logística militar, una tarea para la que Navantia Ferrol se erige como principal favorita mientras aguarda por una confirmación oficial que permitiría insuflar la ansiada carga de trabajo en sus instalaciones.