Navantia sólo construirá el barco de Gas Natural si gana y en Andalucía

Navantia, ahogada por la ausencia de carga de trabajo, tiene una nueva oportunidad con Gas Natural, aunque el camino es más que pedregoso. La compañía energética ha decidido “considerar la posibilidad” de contratar en régimen de alquiler y por 20 años, un quinto barco que se una a los cuatro adjudicados el pasado junio con los armadores Knutsen y Elcano.

La compañía estatal de construcción naval espera poder hacerse con este nuevo buque, aunque la construcción de los anteriores ya se ha encargado a astilleros asiáticos.

El armador decidirá

Gas Natural decidirá el armador con el desarrollará este proyecto y este, a su vez, contratará la construcción del correspondiente barco con el astillero seleccionado.

La compañía explica que “dado el interés manifestado por Navantia, Gas Natural Fenosa instruirá al armador seleccionado para que contacte con este astillero de forma que se intente que, en un plazo razonable, Navantia pueda presentar una oferta completa, competitiva y firme para construir este nuevo buque”.

Las debilidades

No obstante, el anuncio hecho por Gas Natural no es un cheque en blanco a Navantia. La compañía pública presidida por José Manuel Revuelta deberá presentarse al concurso que convoque la energética, hecho que de momento aún no se ha producido y para el que no hay fecha estipulada.

Según ha podido saber Economía Digital, las posibilidades de la compañía estatal son escasas por varios motivos. La capacidad tecnológica e industrial de Navantia la deja en desventaja con respecto a otros astilleros más especializados en la construcción de barcos de estas características.

Sin tecnología

En el mercado también hay dudas de que la oferta que puedan presentar los astilleros españoles sea mejor que las de los asiáticos. Actualmente, la gran mayoría de los buques metaneros se construye en Asia, debido a que los costes de producción son hasta un 30% más baratos que en otras partes del mundo.

Por otro lado, si Navantia consiguiese hacerse, en concurso, con la construcción del quinto barco de la flota de Gas Natural, este no daría carga de trabajo a todos los astilleros del grupo. El grueso de las obras se llevaría a cabo en la factoría de Puerto Real, en Cádiz, ya que es la única cuyas gradas tienen capacidad para montar el buque. Las plantas de Ferrol deberían conformarse con trabajos auxiliares.

Naval gallego

Este hecho significaría un duro golpe para los astilleros gallegos de Navantia, actualmente sin carga de trabajo y con la mirada puesta en la licitación de los dos barcos de Pemex, que se resolverá el 30 de este mes.

El propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo (PP), ha demandado carga de trabajo para las factorías de la comunidad y ha puesto en duda en numerosas ocasiones la labor de la actual dirección de Navantia. Además, insiste en la necesidad de tener en cuenta las cifras de cada planta y destacar los astilleros más rentables, hecho que beneficiaría a los gallegos.

De momento, no ha habido comunicación alguna entre Gas Natural y Navantia, y Revuelta no ha participado en ninguna conversación con respecto al proceso de adjudicación de los barcos.

Prudencia

Desde Navantia optan por la prudencia. Este lunes no hubo reacción oficial al anuncio de Gas Natural. “Es un concurso y habrá que esperar”, indican fuentes de la compañía, que sostienen que la “presión” del Gobierno central para tratar de dotar de carga de trabajo a los astilleros ha dado sus frutos.

“Significarían muchas horas de trabajo. La búsqueda de encargos es la pata fundamental del plan de trabajo del grupo”, dicen. A la vez añaden que están pendientes del concurso de Pemex y que “hay muchas posibilidades” de cerrar acuerdos con varios países, entre los que destaca Turquía.