Navantia puja por dos patrulleras en Marruecos para dar aire a Ferrol
La empresa pública, cerca de sellar un acuerdo valorado en 260 millones en el que el astillero de Ferrol se perfila como el principal beneficiario
Navantia busca en Marruecos los contratos que se le resisten en España. La empresa pública negocia con Rabat la venta de dos patrulleros de altura en una operación que ronda los 260 millones de euros y que permitiría amarrar carga de trabajo en el astillero de Ferrol. .
Así lo avanza El País, que asegura que los buques serían de clase Avante, similares a los cuatro buques de vigilancia del litoral vendidos a la Armada venezolana, que contaban con 80 metros de eslora y un peso aproximado de 1.500 toneladas. Según el diario, la operación se encontraría ya avanzada y solo a la espera de recibir el visto bueno del rey Mohamed VI.
El bagaje de Navantia-Ferrol
De rubricarse el acuerdo, sería la primera operación de este tipo entre Navantia y el Gobierno marroquí desde que en 1982 la Empresa Nacional Bazán, la actual Navantia, entregase el Teniente Coronel Errahmani, una corbeta construida en Ferrol, que se sumaba a las cuatro patrulleras de la clase Lazaga fabricadas en los meses anteriores.
Desde entonces, Marruecos se ha decantado por encargar sus nuevos buques a los astilleros de Francia o Países Bajos, una dinámica que ahora podría cortarse, pero que se encuentra con otro escollo. El pasado 16 de enero, la Comisión de Exteriores del Parlamento marroquí aprobó dos proyectos con las que pretende encauzar bajo su jurisdicción las aguas del Sáhara Occidental, que la comunidad internacional no reconoce. Este movimiento genera un posible choque con las aguas canarias, aunque fuentes del Gobierno marroquí han mostrado su intención de dialogar sobre este punto con España.
En el caso de salir adelante el acuerdo, el astillero de Navantia en Ferrol se perfila como uno de los mejor situados. Sin carga de trabajo hasta el año 2022, cuando se inicie la primera de las cinco fragatas F-110 para la Armada española, el astillero ferrolano exhibe su bagaje en la construcción de patrulleros como el BAM Furor, el más reciente, de 94 metros de eslora, que fue botado en enero de 2019 y que se encuentra destinado en la base naval de Cartagena.