Las prejubilaciones de Navantia: prescindirá de 2.200 trabajadores
Navantia ofrece la contratación de 1.658 nuevos empleados y compromete una inversión en los astilleros de 95 millones al año
La nueva Navantia empieza a poner sobre la mesa las cifras de su alumbramiento. Los astilleros públicos, con un profundo agujero económico arrastrado de los años de sequía de contratos, afrontan la aprobación del convenio único para sus centros de trabajo en Ferrol, Cartagena y Cádiz; así como la puesta en marcha de un plan estratégico hasta 2022 que debe servir para transformar tecnológicamente las instalaciones, rejuvenecer la plantilla y reflotar las cuentas a base de los contratos de las fragatas para la Armada Española y de las corbetas para Arabia Saudí.
Ambos puntos estuvieron presentes en la reunión mantenida este martes con los representantes de los trabajadores. Navantia trasladó a los sindicatos su intención de dar salida a 2.200 empleados a base de prejubilaciones, un plan que afectaría de forma obligatoria a los trabajadores en activo que cumplan o hayan cumplido los 61 años a partir del próximo 1 de enero y hasta el 31 de diciembre de 2022, siempre que tengan una antigüedad mínima reconocida en la empresa de cinco años.
El plan de contrataciones
Navantia podrá retrasar la salida de aquellos trabajadores en puestos claves durante un periodo máximo de seis meses para mantener la transferencia de conocimiento dentro de la compañía. La salida masiva de empleados de los astilleros tendrá dos complementos. Por un lado, un plan de formación de 900.000 horas del que también se beneficiará la industria auxiliar. Por otro, un plan de contrataciones de 1.658 personas. Por tanto, no se cumplirá la petición de los sindicatos de mantener la tasa de reposición en el 100%.
Las incorporaciones serán graduales. El año que viene entrarían 563 empleados, 546 en 2020, 390 en 2021 y 159 en 2022. La empresa, dependiente de la Sepi, matizó que la previsión de empleo podría verse incrementada cuando Navantia entre en beneficios.
Las inversiones
En cuanto a las inversiones, el programa que presentó la dirección de los astilleros a los sindicatos maneja una media de 95 millones anuales hasta 2022, que irán destinados a la transformación digital y a la optimización de los procesos constructivos mediante tecnología.
El plan de formación puesto en marcha está relacionado con la renovación tecnológica que prevé acometer Navantia hasta 2022.
El convenio único para los centros de trabajo que pretende aprobar la empresa, el primero de su historia, está pendiente de votación por parte de los trabajadores después de que los sindicatos y la dirección dieran por cerradas las negociaciones al entender que ninguna de las partes estaba dispuesta a ceder más.