Navantia gasta 400.000 euros en sueldos y finiquitos a sus presidentes
Los cambios en la cúpula por la inestabilidad política disparan las remuneraciones; García Vilasánchez cobró 261.000 euros por 15 meses de trabajo
Si las elecciones generales de abril dictan un nuevo cambio de rumbo en el Gobierno, Navantia afrontará la tercera remeodelación en su cúpula en dos años, tanto en el comité de dirección como en el consejo de administración, que suma cargos vinculados a la dirección de los ministerios de Defensa, Hacienda, Industria e incluso Exteriores.
A finales de enero, los astilleros públicos cerraron la reforma de la directiva bajo el mando de Susana de Sarriá, fijando los altos cargos que deberían conducir a la empresa en el desarrollo de su plan estratégico. La nueva cúpula, que incorporó a Jorge Filgueira como director del astillero de Ferrol, está de nuevo en el aire.
La inestabilidad política no solo trae aparejada la inestabilidad de la primera línea de ejecutivos de Navantia, sino que también dispara las indemnizaciones que hay que abonar a los que cesan en sus funciones. Solamente los presidentes de la compañía, tres en los últimos dos años, han recibido 405.000 euros entre 2017 y 2018 por sus salarios y los finiquitos al dejar el cargo.
De José Manuel Revuelta a Susana de Sarriá
Los cambios comenzaron durante el Gobierno de Mariano Rajoy, con el relevo de José Manuel Revuelta por el mugardés Esteban García Vilasánchez. Revuelta, que pilotó la etapa más dura de Navantia por la falta de contratos, se llevó 78.528 euros por los tres meses y medio que ocupó la presidencia en 2017, cuantía en la que se incluía también el finiquito. Para el resto del año, Navantia pagó 130.398 euros a García Vilasánchez.
Desde abril de 2017 hasta julio de 2018, el ingeniero gallego percibió 261.000 euros, pues ingresó otros 130.398 euros el año pasado en concepto de sueldo y finiquito, según acaba de hacer público Navantia. Susana de Sarriá, el cargo nombrado por el PSOE para relevar a Vilasánchez, ingresó por su trabajo en lo que quedaba de curso, cinco meses, 64.801 euros.
Vilasánchez ingresó más de 17.000 euros al mes
En conjunto, los presidentes costaron a los astilleros públicos 405.000 euros en dos años, una cifra bastante más elevada de lo habitual. En la última etapa de Revuelta, a quien precisamente se le reprochaba su elevado sueldo al frente de una empresa que atravesaba una profunda crisis, la remuneración rondaba los 170.000 euros al año, alrededor de 15.000 euros mensuales.
Con Susana de Sarriá, el sueldo cayó hasta los 12.000 euros mensuales en 2018, mientras que Vilasánchez, incluyendo el finiquito, cobró más de 17.000 euros al mes.