El acuerdo de Arabia Saudí con Navantia para la construcción de cinco corbetas que se harán en los astilleros públicos de San Fernando, en Cádiz, ha generado un debate moral al regidor de esta localidad y a su homólogo ferrolano. Jose María González, también conocido como ‘Kichi», y Jorge Suárez son dos ‘alcaldes del cambio’ dispuestos a tragar con un acuerdo con un país que no respeta los derechos humanos. Y todo por el bien de sus ciudadanos y de la economía de sus ciudades.
El regidor gaditano, tras la polémica suscitada por la cancelación del contrato de venta de armas por parte del Gobierno de Pedro Sánchez y sus posibles implicaciones en el acuerdo para la construcción de las cinco corbetas insistió en que su posición es «sobradamente conocida y clara». En esta línea ha reiterado «una vez más», «que vengan los pedidos, los firmados y los que estén por firmar».
El dilema del pan o la paz
El alcalde asegura que su sitio está “con los trabajadores del metal, desde donde les exijo tanto al PP en aquel momento, como al PSOE ahora, que no sean cobardes, que no engañen, que no escurran el bulto y que, de una vez por todas, se pongan a trabajar para asegurar el sostenimiento de la carga de trabajo, para generar empleo de calidad y la soberanía suficiente como para garantizar también el respeto a los Derechos Humanos, para que nadie nos obligue a decidir entre defender el pan o la paz”
Y es que José María González acusa a PSOE y PP de haber convertido la Bahía de Cádiz “en un pozo negro de desempleo y de emigración durante los últimos 40 años”. Por eso ha pedido “que no venga nadie a soltarnos soflamas en torno a la defensa de Navantia, que si vive en la actualidad, absolutamente presa de la dependencia de la industria militar, es porque tanto PP como PSOE han hecho una nefasta política de gestión de nuestros astilleros»
En consonancia con el alcalde de Ferrol
En la misma línea se pronunció en su día el regidor ferrolano, Jorge Suárez, a quien este conflicto no le toca tan de lleno, ya que el contrato apenas va a generar carga de trabajo en Ferrol. Según afirmó cuando se anunció el inicio de las negociaciones con Arabia Saudí, antepondrá «siempre y en todo lugar el pan de nuestra gente a la situación internacional», que «desde luego no van a resolver desde Ferrol».
Entonces explicaba que su decisión reflejaba el sentir de la sociedad ferrolana, “que quiere carga de trabajo para los astilleros”. “Y eso no es incompatible con condenar la violencia sistemática de Arabia Saudí y el genocidio que están practicando contra el pueblo yemení”, apuntaba.