Navantia crea una filial en Arabia Saudí para las corbetas mientras Ferrol se asoma al parón
La empresa pública constituye la sociedad Navantia Saudi Arabia para llevar a cabo servicios por el contrato de las corbetas mientras Ferrol afronta un año de parón a la espera de las fragatas
Navantia agranda su huella en Arabia Saudí mientras se agudiza la crisis en Ferrol. El Consejo de Ministros ha autorizado a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) la constitución en Arabia Saudí de una filial de Navantia, denominada Navantia Saudi Arabia, LLC.
Se trata del primer movimiento de la empresa pública durante la presidencia de Ricardo Domínguez. La sociedad, que estará dotada con un capital social de 3,4 millones de euros, suscrito al 100% por la compañía pública naval, se pone en marcha debido a las exigencias del contrato firmado en 2018 con Arabia Saudí, por importe de 1.813 millones de euros, para el diseño, construcción y entrega de cinco corbetas Avante 2200.
El contrato incluye, además de una construcción que corre a cargo de los astilleros de Navantia en la Bahía de Cádiz, otros servicios como un paquete logístico, la formación de las tripulaciones y el personal de mantenimiento de la Base Naval de Jeddah, el suministro de equipos y sistemas de apoyo, así como el apoyo al ciclo de vida de los buques durante cinco años desde la entrega de la primera unidad, prorrogable otro quinquenio.
La letra pequeña del contrato de las corbetas
Y es que el contrato obliga a que las actividades que se realicen en territorio saudí deberán ser ejecutadas por una filial creada en este país, de modo que Navantia Saudi Arabia tendrá como objeto la operación y mantenimiento de buques especiales y su equipo.
Entre las actividades que podrá promover esta filial figuran las de gestionar los programas en ese país que hayan sido contratados por Navantia; la participación en el diseño de los productos de Navantia para Arabia Saudí u otros países del Golfo, o el asesoramiento técnico y la prestación de servicios de ingeniería logística durante el ciclo de vida de los buques de la Marina Real Saudí u otros países del Golfo.
El movimiento, que se produce en un momento marcado por el parón en Ferrol a la espera de comenzar el corte de chapa de la primera de las cinco fragatas F-110 a mediados de 2021, lleva aparejado el suministro de materiales y de sistemas y equipos para la Base Naval; la formación y desarrollo de actividades de I+D, así como la creación de una red local de suministradores.