Navantia choca con los trabajadores por las prejubilaciones
La dirección de Navantia prejubilará a todos los trabajadores de 61 años o más, pero solo se comprometen a cubrir el 40% de las bajas
La contratación de trabajadores para rejuvenecer la plantilla de Navantia es el punto de mayor discrepancia entre los sindicatos y la dirección de los astilleros públicos para alumbrar el convenio colectivo único para los centros de trabajo de Ferrol, Cartagena y Cádiz. La empresa, dependiente de la Sepi, se ha comprometido a facilitar salidas anticipadas a todos aquellos trabajadores que cumplan 61 años o más en los años 2019 y 2020, según trasladó en un comunicado la parte social.
El problema de las prejubilaciones radica en la tasa de reposición y en las garantías que exigen los sindicatos para que no conlleven una precarización del empleo. Los representantes de los trabajadores exigen que se cubra el 100% de los puestos, es decir, que por cada prejubilado se contrate a otro trabajador. De las nuevas contrataciones, piden que al menos el 75% sean contratos indefinidos. También solicitan a la dirección de Navantia alargar el periodo de prejubilaciones hasta 2022, lo que cubriría todo el periodo de vigencia del plan industrial.
La empresa, sin embargo, maneja una tasa de reposición mucho más baja. Solo se compromete a cubrir el 40% de las salidas.
La subida salarial está casi pactada
Mucho más próximas están las posturas en cuanto al incremento salarial. Los sueldos aumentarán un 1,5% desde el 1 de enero de 2018, más otro 0,25% desde el 1 de julio de este mismo año y un 0,20% ligado a productividad, además de otro 1% correspondiente a los años 2016 y 2017 actualizado y con atrasos. A mayores, los delegados de personal solicitan entre 2018 y 2021, durante los cuatro años, el incremento estipulado en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), además de un 1% de recuperación cada año.
En cuanto a las asimilaciones –sistema de ascenso automático de categoría cada ocho años y que solo existen en el convenio de los astilleros que provienen del ámbito militar–, la parte empresarial reitera que «el concepto de asimilación, como tal, no se puede mantener automáticamente», pero se comprometen a buscar un criterio en el que «el criterio de antigüedad de 8 años se contemple para la promoción de ascenso, garantizándolo con el presupuesto económico correspondiente», mientras que en el caso de los técnicos superiores también se regulará «el proceso de promoción».