Navantia aumenta los ingresos y el empleo en 2022, pero se queda lejos de las previsiones del Gobierno
Las cuentas aprobadas por la SEPI sitúan la cifra de negocio de los astilleros públicos en los 1.365 millones en 2022, ligeramente superior a la del año pasado pero lejos de los más de 1.600 millones que preveían los presupuestos
La SEPI, el grupo público de empresas que controla Navantia, ha aprobado los resultados del pasado ejercicio con un beneficio de 43 millones, consiguiendo encadenar dos años con ganancias. El holding dependiente del Ministerio de Hacienda cerró 2022 con una cifra de negocio de 5.252 millones, un 2% más, con Correos, Tragsa y la propia Navantia como las empresas que más aportan a la facturación, al representar el 88% de los ingresos.
Los números del grupo que dirige Belén Gualda desvelan los primeros datos sobre el comportamiento de los astilleros públicos el año pasado, en el que se esperaba un importante crecimiento por la canalización de presupuesto de Defensa para el programa de las fragatas F-110, un programa clave para las instalaciones de Ferrol. Sin embargo, la cifra de negocio no ha experimentado un gran salto.
Por encima de los 1.300 millones de ingresos
La SEPI señala que el 26% de su facturación corresponde a Navantia, lo que equivaldría a 1.365 millones, frente a los 1.333 millones de 2021. A falta de conocer el balance de resultados cerrado de los astilleros, sin ajustes de consolidación, el negocio parece evolucionar al alza, aunque lejos de los 1.673 millones que preveía el Gobierno cuando formuló sus presupuestos.
La compañía de construcción naval, ahora inmersa en áreas tan prometedoras como la eólica marina, empleaba a cierre de ejercicio a 4.395 personas de manera directa, 180 más que un año antes. Sin contar el relevante impacto en la industria auxiliar, es la tercera empresa de la SEPI con más trabajadores por detrás de Correos y Tragsa y la segunda que más aporta a la cifra de negocio, por detrás de Correos.