Los proveedores de Mercadona recortan el precio de la leche, pero serán los que más paguen al ganadero

La bajada generalizada en los precios que paga la industria láctea a las granjas ha llegado también a los proveedores de Mercadona, que a pesar del recorte serán los que más paguen a los ganaderos por la leche en origen. Naturleite, la filial gallega de Covap y suministradora de la leche de marca blanca Hacendado, ha comunicado a las explotaciones unos precios de 55 céntimos en abril y 53 céntimos en mayo, lo que supone un descenso acumulado de cinco céntimos sobre los anteriores contratos.

Se suma a la bajada aplicada por Entrepinares, el quesero de referencia de la cadena de Juan Roig y la primera empresa que cerró contratos por precios superiores a los 60 céntimos por litro el pasado otoño. El grupo con planta en Vilalba pagará ahora en torno a los 53 céntimos por litro, al igual que Naturleite.

Los dos proveedores de Mercadona serán, pese a todo, los que mejor paguen la leche a los ganaderos tras la oleada de recortes que ha supuesto la actual renovación de contratos, cuyas ofertas han llegado con mucho retraso y sin cumplir con los dos meses de antelación que prevé la normativa.

Mejor escenario para las grandes granjas

Lactalis, la multinacional francesa que lidera la recogida de leche en Galicia, pagará en torno a los 48 céntimos, aunque establece un diferencial de tres céntimos en función del volumen de producto, de manera que puede abonar hasta 51 céntimos por litro a las explotaciones grandes. El resto de la industria se sitúa entre los 47 y 48 céntimos, según explicó a este medio Unións Agrarias. También Lactogal (Leche Celta), que ha empezado a enviar las ofertas para la renovación que se producirá a finales de abril.

Fuentes de la industria matizan que los precios a las granjas, al añadir los bonus vinculados a las cantidades suministradas o las calidades, se situarán entre los 52 y los 54 céntimos, con diferencias que pueden superar los cinco céntimos por litro en función del volumen recogido en cada explotación. Así, Pascual, Lence o Danone superarán de media los 50 céntimos, colocándose cerca de Naturleite y Entrepinares.

Unións Agrarias lamenta que Capsa, la compañía que integra Central Lechera Asturiana, utilize aplique al 30% de la leche precios industriales, de tal manera que, explica la organización, pagará a 37 céntimos el 30% del producto recogido.

Malestar en los productores

Unións Agrarias está manteniendo una postura muy crítica con la actual renovación de contratos a la baja, que sitúan los recortes en el precio entre los cinco y los 10 céntimos según la industria. Su secretario general, Roberto García, considera que no hay razones de mercado para el descenso en los precios ya que «los costes de producción no se modificaron y el precio de venta al cliente en el supermercado tampoco».

La pasada semana, en rueda de prensa, García fue contundente y aseguró que llevarían ante la AICA y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia a las industrias ante lo que perciben como una acción coordinada para rebajar los precios que pagan a las granjas. El incumplimiento de los plazos para la presentación de las ofertas y el hecho de que todas se muevan en unos precios similares, salvo los proveedores de Mercadona, despierta la sospecha de «un nuevo cártel de la leche, pero más sofisticado». Explica que ahora no hay reuniones, pero el resultado es una homogeneización de las condiciones a la baja.

Además, censura que la excusa de la bajada de los precios industriales se pretende aplicar de manera inmediata, cuando el año, cuando subían, no se remuneró más al ganadero al momento. La organización ya pidió la intermediación de la Consellería do Medio Rural y del Ministerio de Agricultura ante «el incumplimiento que supone que las ofertas para la renovación de los contratos se envíen a las granjas con menos de dos meses de antelación a los que obliga la ley.