Naturgy, Endesa, Iberdrola, EDP… ¿quién salvará Alcoa?

Sin llegar a solución alguna, la crisis de Alcoa en San Cibrao deja dos cosas claras: el problema de competitividad de España con el precio energético, y el miedo de la multinacional y del Gobierno a cerrar en falso una venta que acabe como la de las plantas de A Coruña y Avilés, intervenidas judicialmente y en concurso de acreedores.

Este temor fue clave en el naufragio de la primera intentona de venta, con la negativa de la SEPI a ejercer como intermediario y asumir la responsabilidad si el traspaso de las instalaciones salía mal. Ahora, como casi siempre, el precio eléctrico vuelve a ser el factor decisivo para la continuidad de la fábrica, de la que dependen más de medio millar de trabajadores.

La compañía ha propuesto parar dos años las cubas de electrolisis, la principal fuente de consumo energético del complejo, y reactivarlas en 2024 con el compromiso de mantener el empleo hasta al menos 2026. El atasco en el que se encuentra la factoría desde que la justicia tumbó el ERE es inasumible para Alcoa, que asegura que pierde 5 millones a la semana y ni siquiera puede sacar producción por la huelga de los trabajadores.

El Gobierno respondió pidiendo un plan industrial e inversiones para la planta, abriendo la puerta a negociar con la compañía en el marco de la mesa industrial entre administraciones, trabajadores y la propia Alcoa. La clave de la propuesta de la empresa es que consiga un precio eléctrico «mínimamente competitivo» a través de un acuerdo bilateral con un suministrador.

¿Quién puede abastecer a Alcoa?

No es fácil para una factoría con el gran consumo energético de San Cibrao encontrar un PPA que le garantice electricidad a buen precio. Aún así, según fuentes del sector, las tres grandes productoras podrían hacerlo: Naturgy, Endesa e Iberdrola. Las mismas fuentes apuntan a que EDP, con una fuerte implantación en la eólica gallega, también tendría capacidad para alimentar a la fábrica de A Mariña.

En todo caso, Alcoa ha recurrido a fórmulas dispares en otras factorías. En Portland, la fábrica australiana que gestiona junto a Alumina Limited, el mismo socio de la planta de alúmina de Lugo, firmó un acuerdo inicial con AGL y luego sumó a otros dos operadores, Alintra Energy y Origin.

¿Pedirá ayudas al Gobierno?

La posición del Ejecutivo es mantener los mismos instrumentos que ya ha puesto en marcha: las compensaciones por CO2, el estatuto del consumidor electrointensivo y la posibilidad abierta de contratos bilaterales de energía. Por primera vez, la compañía se ha mostrado dispuesta a negociar directamente con un proveedor sin solicitar ayudas adicionales.

¿Qué papel juegan las renovables?

El periodo de dos años de parón que quiere Alcoa permitiría un mayor desarrollo de las renovables, dentro de la multitud de proyectos que se están tramitando en Galicia y en España. La multinacional lleva tiempo desarrollando su estrategia de sostenibilidad, incluso ensayando en Canadá un sistema para producir con cero emisiones, por lo que vería con buenos ojos el origen renovable de su suministro eléctrico.

Además, la factoría de Portland llegó a un acuerdo con Alinta para vincular las instalaciones al desarrollo de un parque eólico marino, que tendría capacidad para abastecerla. En Galicia podría adoptarse un acuerdo similar, pues Iberdrola proyecta un parque offshore frente a la fábrica. Sin embargo, la compañía de Ignacio Sánchez Galán solamente lo está tramitando y habló de un proceso de diálogo con administraciones y agentes locales para concretarlo. En definitiva, que todavía falta mucho para que los molinos giren. En España tampoco existe una normativa clara que regule el desarrollo de este tipo de instalaciones, ni su impacto ambiental ni su relación con otros ámbitos como el de la pesca.

¿Invierte Alcoa en Lugo?

El complejo de San Cibrao se ha quedado por el momento al margen de las inversiones de Alcoa en sostenibilidad. Tanto en la planta de aluminio, por la incertidumbre que pesa sobre sus continuidad, como en la de alúmina.

¿Hay compradores para la planta?

Sí. Al menos alguno de los grupos que se interesaron por la factoría continúa queriendo comprarla. El problema son las condiciones. La propia Alcoa señaló que todos habían pedido aportaciones económicas de la multinacional o garantías de un precio eléctrico competitivo o ambas cosas.