Natra arranca de los bancos una refinanciación condicionada de su deuda
La nueva hoja de ruta de la chocolatera cotizada pasa ahora por reducir capital, reestructurar la sociedad y emitir obligaciones
El grupo chocolatero Natra no ha necesitado firmar un segundo acuerdo de espera y mantenimiento (stand still), que sustituyera al vigente hasta el pasado 18 de abril. Pero casi. Con lo ahora anunciado, da la sensación de que ha llegado a un acuerdo con los bancos, pero en realidad toda la refinanciación sigue en el aire.
En lugar de la tensión que suele generar el vencimiento de este tipo de pacto de no agresión, con la ejecución siempre latente de ejecutar las garantías que cubren los préstamos, lo que ha logrado arrancar la chocolatera de los acreedores es un contrato de refinanciación. Contrato que, de salir adelante en los términos planteados, llevaría a Natra a asumir más deuda de la que ahora tiene, redondeando la misma en 200 millones de euros.
Operaciones previas
No obstante, todo queda condicionada a que antes se lleven a cabo tres operaciones: una reestructuración societaria, una reducción de capital y la emisión de obligaciones. Sin ellas, no habrá refinanciación alguna y se volvería al punto de partida.
De momento, el contrato de reestructuración –en vigor desde el pasado 30 de abril– en el que se incluyen las nuevas pautas para refinanciar la deuda, ha sido firmado por acreedores que representan más del 75% del importe dispuesto y pendiente de amortización.
A partir de aquí, el grupo presidido por Juan Ignacio Egaña confía en que finalmente sea suscrito por la práctica totalidad de las entidades que firmaron el préstamo sindicado en 2010, y también lo novaron en 2013.
Doble financiación sindicada
Las entidades que se adhieran deberán firmar un doble contrato de financiación sindicada. En ambos casos con vencimiento a siete años, salvo algunas excepciones. Un primer contrato, por un importe de 56,2 millones de euros, destinado a refinanciar parte de la deuda tanto de la matriz como de las filiales de Natra. Y, un segundo, por 105,7 millones de euros, para refinanciar la deuda restante así como la concesión de un crédito a la nueva sociedad que se prevé crear.
Entre las amortizaciones parciales a realizar antes del vencimiento final figuran los 9,76 millones del primer préstamo destinados a la suscripción, por compensación de créditos, de las obligaciones que se deben emitir. También deberán empezarse a amortizar, a partir del 30 de junio de 2017, los 36,3 millones que figuran en el tramo A del segundo préstamo.
36 millones de deuda adicional
Además, la hoja de ruta contempla que los bancos otorgarán a Natra una línea adicional de financiación por 36,3 millones de euros, en los que quedan incluidos los 10,2 millones de circulante otorgados en octubre de 2014.
Números y más números que dejarán de ser viables si antes no se aborda una reducción de capital, se reestructura la sociedad y se lleva a cabo una emisión de obligaciones, operaciones previas que deberán ser aprobadas por la junta de accionistas que se va a convocar la próxima semana.
La reestructuración societaria pasaría por aportar determinadas filiales de Natra a una sociedad de nueva creación participada al 100% por la matriz. Por su parte, la reducción de capital se haría mediante la reducción del valor nominal de las acciones a 0,1332 euros, manteniendo el mismo número de títulos.
Emisión de obligaciones
Por lo que a la emisión de obligaciones se refiere, Natra ha diseñado una operación para intentar captar, como mínimo, casi 53 millones de euros con los que pagar algunos de los tramos de deuda contemplados en el nuevo plan de refinanciación.
Cada obligación de valor nominal de 133,2 euros dará derecho a recibir 1.000 acciones nuevas de Natra, al precio de conversión inicialmente fijado de 0,1332 euros por acción. El tipo de interés será de 100 puntos básicos anuales, pagadero una vez ejercitado el derecho de conversión o en la fecha de vencimiento final.
Si finalizado el periodo de suscripción preferente, las obligaciones no se hubieran suscrito íntegramente, las entidades acreditantes se han comprometido a suscribir y desembolsar obligaciones por compensación de créditos hasta un importe máximo de 14,8 millones de euros.