Moody’s ve insuficientes los 12.000 millones perdidos por la banca con sus pisos
La agencia de calificación cree que las entidades financieras no venden más viviendas porque, de hacerlo a los precios que se dan, tendrían que asumir más pérdidas
Las entidades financieras están vendiendo muchas viviendas por la cuenta que les trae, pero no todas las que desearían para acabar de quitarse de encima la ‘espada de Damocles’ en forma de ladrillo que sigue lastrando sus balances.
Ahora, después de ocho años de digestión, los bancos siguen atesorando un volumen ingente de casas, valoradas por un importe bruto de más de 30.000 millones de euros, la tercera parte del total de la exposición inmobiliaria.
Son unas 280.000 viviendas las que los bancos todavía tienen pendientes de dar salida. Una cantidad que no resulta fija, ya que cada día salen de la cartera los inmuebles que se venden, pero también entran los procedentes de activos adjudicados, tanto de operaciones da dación en pago –cada vez menos– como de ejecuciones hipotecarias, en clara tendencia al alza.
Evitar más provisiones
En este contexto, la agencia de calificación Moody´s acaba de hacer público un informe en el que viene a decir que los bancos españoles no venden más viviendas para evitar asumir pérdidas superiores a los 12.000 millones de euros, los ya contabilizados en provisiones ante las minusvalías latentes que se atisban. Si vendieran a los precios que hoy se barajan en el mercado, esa cantidad se quedaría corta. De hacerlo, tendrían que asumir un mínimo de 5.000 millones de provisiones adicionales.
En el documento, relativo a la evolución de los bonos de titulización hipotecaria sobre bienes inmuebles, la agencia no se corta un pelo al señalar que «los bancos están evitando vender los activos con pérdidas, y están esperando a que las condiciones del mercado mejoren significativamente antes de hacerlo», apunta.
Más viviendas embargadas
Y añade Moody´s que las cifras del número de ejecuciones que llegan al juzgado subestiman el número real de viviendas que los bancos han embargado en los últimos dos años, ya que un proceso de ejecución hipotecaria puede incluir varias viviendas, y las entidades se han mostrado más dispuestas a aceptar daciones en pago, una alternativa que –debido al deterioro de la economía española y a un mercado inmobiliario ilíquido– se ha vuelto más común que en condiciones normales.
Por ello, la consecuencia de un retraso en las ventas de los inmuebles puede incrementar la exposición de los fondos de titulización españoles a pérdidas más altas, porque el devengo de los intereses durante el período de la ejecución hipotecaria afecta la gravedad de las pérdidas.
Provisiones divergentes
Echando un vistazo a las viviendas que cada entidad tiene en sus balances, la situación es pareja en la contabilización que de estos activos hacen Santander, BBVA, Caixabank y Sabadell, y resulta más problemática en Popular y Bankia, por el menor porcentaje de coberturas provisionado.
De los seis grandes bancos, Santander es el que menos exposición inmobiliaria tiene. Atesora viviendas –construidas o en construcción– por un valor bruto de 3.500 millones de euros, el 48% procedente de la ejecución de los préstamos hipotecarios impagados,. Por esos activos, la entidad presidida por Ana Patricia Botín ha dispuesto provisiones de casi 1.600 millones, ante la posibilidad de que acabe vendiéndolas con un descuento del 45% sobre el inicial valor en libros.
En el caso del BBVA, su cartera de viviendas está valorada en unos 5.800 millones de euros brutos. En este caso, el peso de las viviendas procedentes de lanzamientos hipotecarios supera el 56%. Y las provisiones, ante previsibles minusvalías en la venta, se aproximan a los 2.700 millones de euros. Números similares a los que presenta el Banco Sabadell. En un escalafón superior, Caixabank declara contar con viviendas valoradas en más de 6.500 millones de euros, que le ha llevado a aportar 3.100 millones de euros en coberturas.
Cuentas difíciles para Popular y Bankia
A partir de aquí, el Banco Popular presenta unos números que divergen notablemente respecto al resto de entidades por lo que a provisiones se refiere. Por sus 4.700 millones de euros brutos en que tiene valoradas sus viviendas, la entidad presidida por Ángel Ron solo ha aportado apenas 1.450 millones en provisiones, equivalentes al 30%. De equipararse a los niveles de coberturas del resto de bancos, el Popular debería aportar unos 240 millones de euros y Bankia, con un 27% de provisión, en torno a 550 millones.
Así pues, con estos números, las reticencias a vender viviendas por los bancos españoles, que percibe Moody´s, deja claro que los precios actuales de venta están muy por encima de los descuentos del 30% que baraja el Popular, e incluso, en casos puntuales de ofertas sin demanda alguna, también resultan escasas las rebajas próximas al 50% que se contemplan.