Metrovacesa, ya sin Gecina, debe 3.450 millones
Los activos que deberían cubrir la deuda se depreciaron en 526 millones en 2013
Quince meses después de que Santander, Bankia, BBVA, Sabadell y Popular –los cinco grandes bancos que controlan casi el 100% de Metrovacesa— excluyeran de cotización bursátil a la inmobiliaria española más antigua, acaba de cerrarse una de las principales bazas de su plan de negocio. La venta a varios fondos del 26,74% que la promotora mantenía en Gecina.
Al final, el traspaso de los 16,8 millones de acciones de la empresa francesa se hizo efectivo, el pasado 29 de julio, a un precio de 1.546 millones de euros. A 92 euros por acción, con un descuento del 10% sobre los activos netos de la promotora gala.
Ajuste escaso por Gecina
Precio que queda por debajo del ajuste que Metrovacesa, viendo la que se avecinaba, había realizado sobre su participación en Gecina al finalizar el ejercicio 2013. Entonces, redujo en 267 millones los hasta entonces 1.881 millones en que estaba valorada, una vez cambiado el apunte contable de esta participación, de inversión en empresa asociada a activo no corriente en venta.
De este ingreso, los bancos españoles no verán un euro. En base a lo previsto en el acuerdo de refinanciación del préstamo sindicado firmado en 2011, Metrovacesa quedaba obligada a destinar la totalidad de lo recibido por la venta de Gecina a amortizar el tramo A de dicho préstamo.
Tramo A del sindicado
Cuando hace un año Metrovacesa anunció la puesta en venta de ese casi 27% de Gecina, la idea de los cinco bancos españoles era liquidar anticipadamente el tramo A del sindicado, de 1.860 millones de euros, que vencía en agosto de 2016. Pero, al final, con lo obtenido, quedará un fleco de deuda de ese tramo, de casi 315 millones de euros, pendiente de amortizar.
Además, con la salida de Gecina, Metrovacesa se queda sin los 81,4 millones de euros que la empresa gala aportó a los resultados consolidados del grupo inmobiliario español en 2013 y, lo que es peor, deja de cobrar esos jugosos dividendos –de 74 millones de euros– con los que se apuntalaba la posición de tesorería.
Venta de activos
A partir de ahora, ya sin Gecina, los bancos accionistas de la inmobiliaria excluida del mercado bursátil tienen como único gran objetivo el de tratar de pagar o refinanciar los 3.540 millones de deuda financiera que sigue pendiente de amortizar. Con los ingresos por arredramientos y por venta de viviendas a la baja, la venta de activos se antoja como la única salida.
El calendario de vencimientos fija la devolución de 234 millones en 2014, casi 200 millones en 2015, unos 1.264 millones en 2016 tras la reducción con lo amortizado con la venta de Gecina, 577 millones en 2017, 53 en 2018, y casi 1.100 millones que vencerían en años posteriores.
928 millones de préstamo sindicado
El préstamo sindicado queda ahora formado por un tramo A de 315 millones, ligado al negocio patrimonialista, con vencimiento final del 4 de agosto de 2016 y por un tramo B, de 613 millones de euros, relacionado con el negocio no recurrente (suelo y promociones residenciales), a devolver, como muy tarde, el 4 de agosto de 2021.
Este tramo B, así como otros préstamos bilaterales, solo serán amortizables si la evolución de las existencias, las inversiones inmobiliarias o el inmovilizado material se comportan de una manera favorable. De momento, no lo están haciendo.
Pérdidas de 350 millones en 2013
En 20l3, las pérdidas después de impuestos por deterioro de los tres apuntes sumaron casi 527 millones de euros, a las que se sumaron 234 millones más por el mal comportamiento de la cartera en sociedades con activos inmobiliarios.
Ese deterioro, junto a los 267 millones de provisiones ante la minusvalía que se avecinaba en Gecina, llevó a Metrovacesa a cerrar el ejercicio 2013 con unas pérdidas de casi 350 millones de euros frente a los 270 millones perdidos un año antes.
Brutal reducción de capital
Y su patrimonio neto experimentaba una brutal reducción, de 1.550 a apenas 403 millones de euros, inferior a la mitad de su capital social. De acuerdo con la Ley de Sociedades de Capital estaría, por tanto, en causa de disolución. Solo el capote del Gobierno, al evitar contabilizar los deterioros por existencias, inversiones inmobiliarias e inmovilizado material, lo ha evitado una vez más.
No obstante, los bancos, para restablecer el equilibrio patrimonial, decidieron reducir el capital social de Metrovacesa en 1.077 millones, para dejarlo en tan solo 405 millones de euros. Bankia, que tiene en venta su 19%, esperaba inicialmente obtener cerca de 300 millones por esta desinversión, pero se tendrá que conformar con apenas 80.