Mensaje de auxilio de la plantilla de Alu Ibérica: «Estamos cansados de buenas palabras»
Los trabajadores de la antigua planta de Alcoa en A Coruña se han concentrado frente a la Delegación del Gobierno para exigir a la administración estatal y a la Xunta que busquen una solución ante la crisis de la compañía
Los trabajadores de Alu Ibérica vuelven a echarse a las calles para exigir una solución a la crisis que atraviesa la factoría coruñesa. Los empleados de la antigua planta de Alcoa en A Coruña han cortado el tráfico en la Praza de Ourense de la ciudad herculina y se han concentrado frente a la sede de la Delegación del Gobierno para reclamar que las administraciones garanticen su continuidad.
«Sin la planta activa, morimos», ha sentenciado el presidente del comité de empresa de Alu Ibérica en A Coruña, Juan Carlos López Corbacho, en esta protesta. Además, el representante de los trabajadores ha calificado de «muy preocupante y crítica» la situación en la factoría, ante la inactividad en la misma, los problemas de liquidez para pagar los salarios y el posible expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que no descarta aplicar el administrador judicial y que los trabajadores temen que se pueda convertir en un ERE.
Además, tras constatar en la reunión de este miércoles con el vicepresidente segundo y conselleiro de Economía, Francisco Conde, que la Xunta «no tiene ningún proyecto para la planta más allá que una intención de buscar cualquier escenario de salida», López Corbacho ha reclamado a la administración autonómica y a estatal que «urge buscar una inversión para la continuidad y viabilidad de la producción».
«Es hora de que hablen las administraciones»
Esta demanda la ha hecho antes de que este viernes celebren una nuevo encuentro, por videoconferencia, con el Ministerio de Industria, el administrador judicial y la Xunta, un encuentro al que los sindicatos llegan «cansados» de «buenas palabras», por lo que piden «acción por parte de las administraciones». «La Xunta tiene todas las competencias para presentar cualquier salida de futuro de la planta y el Ministerio -de Industria- tiene que avalar y certificar que vamos a tener un futuro».
«Es hora de que hablen las administraciones», ha defendido Corbacho, quien ha manifestado que la plantilla está dispuesta a hacer «esfuerzos» pero siempre que haya una salida «óptima». «Esta factura no la tienen que pagar solo los trabajadores y de momento solo nos está tocando a nosotros», ha recalcado.