“Máxima preocupación” en la industria gallega por la guerra entre Rusia y Ucrania
La patronal del metal destaca la implantación en ambos países de empresas gallegas relacionadas con la automoción, la industria marítima-naval y las tuberías industriales
Enrique Mallón, presidente del Consorcio Aeronáutico Gallego (CAG) / Europa Press
El mundo contiene la respiración ante la situación de guerra entre Rusia y Ucrania. En Galicia, la industria del metal muestra su “máxima preocupación”. No sólo por el conflicto, sino por cómo podría afectar este a la economía gallega, con implantación en la zona.
Lo ha dicho el secretario general de la Asociación de Industrias del Metal y Tecnologías Asociadas de Galicia (Asime), Enrique Mallón, que ha manifestado que el conflicto puede “afectar” a la industria gallega.
El sector del metal, en vilo
En declaraciones a los medios antes de la celebración de una jornada sobre financiación organizada por Asime y el Banco Santander, Mallón ha asegurado que un conflicto bélico es «una de las peores noticias» que puede tener una industria, por lo que ha expresado su «profunda preocupación», ya que se trata de un mercado que afecta «claramente» al sector del metal gallego.
«Además de la industria de la automoción, que es la principal actora gallega en esas zonas, también la industria marítima-naval tiene cada vez más peso allí, en relación con pesqueros o con sistemas de frío«, destacó el directivo, añadiendo que otras compañías como las dedicadas a tuberías industriales también están trabajando en Ucrania o Rusia.
Por todo ello, la afectación para las empresas gallega puede ser «muy relevante», por eso la preocupación es «máxima», aunque confía en que el conflicto «no vaya a más».
Sanciones
«Desde luego, cuando empiecen a establecerse sanciones por colaborar o cooperar con Rusia, va a afectar a la industria gallega. Creemos que va a afectar a la economía de toda Europa y del mundo», ha añadido, tras lamentar el «panorama de incertidumbre» que genera esta guerra y que se une a otros «atrancos» que ralentizan la recuperación económica tras la pandemia, como son el aumento de los costes logísticos, la falta de personal cualificado o de materias primas.
