MásMóvil y Orange acabarán con el histórico liderazgo de Telefónica en Galicia
La alianza entre los dos operadores liderará el mercado gallego de banda ancha, con cerca del 46% de las líneas, gracias a la fuerte implantación de R
MásMóvil y Orange han activado una de las mayores operaciones empresariales en la historia reciente de España. Valorada en 19.800 millones, la fusión entre las telecos daría un vuelco al sector, permitiendo a la nueva compañía competir con Telefónica por el liderazgo. De entrada, la joint venture que negocian las dos operadoras superaría a Movistar en clientes de banda ancha y móvil, aunque el grupo de Álvarez Pallete seguiría por delante en ingresos.
Más allá del escalafón, la estructura de dos grandes grupos, con Vodafone en el rango intermedio y un conjunto de firmas de menor tamaño compitiendo en precio, ahonda en el proceso de consolidación del sector, demandado casi con súplicas por las propias compañías, que pierden millonadas en la guerra de ofertas y la oleada de portabilidades mes a mes. La integración de MásMóvil y Orange estabilizaría el mercado y facilitaría acelerar el despliegue de red 5G, pero también lo haría menos competitivo: las compañías ensanchan los márgenes, los clientes pierden ofertas.
La odisea de R y su blindaje
De llegar a buen puerto, la operación tendrá en Galicia un impacto singular. Supondrá otro cambio de manos para R, que continúa su incesante periplo desde que en 2015 acordó su venta a Euskaltel. Después sería la propia operadora vasca la que cambió de manos, con la toma de control de Zegona. Y, finalmente, la opa de MásMóvil, que además de propiciar la integración en el grupo que dirige Meinrad Spenger también provocó la salida de Abanca, que vendió su participación por 88 millones.
Los acuerdos de la opa adquieren ahora especial relevancia para la cablera gallega, pues continuarán vigentes independientemente de lo que suceda en la negociación con Orange. Esas condiciones, que se aplican también a Euskaltel y Telecable, obligan a mantener la sede, la marca y el empleo de la empresa coruñesa durante cinco años, es decir, hasta 2026.
En manos de Orange
Los términos de la negociación entre MásMóvil y el grupo francés prevén una salida a bolsa en 2025 en la que Orange tome el control y facilite la salida de los fondos de MásMóvil —KKR, Cinven y Providence— con sus plusvalías. A partir de entonces, una vez vencido el blindaje, será la nueva propiedad quien pueda disponer el futuro de la cablera gallega, así como del resto de marcas que conformaban Euskaltel.
Según fuentes de las empresas, el acuerdo no provocará la venta de la red de R, pues, según aseguran, es bastante complementaria con la de Orange y «no hay muchas duplicidades». Uno de los efectos de la combinación del negocio de Orange y MásMóvil, que ya utilizaba la infraestructura del grupo francés, es que el mercado español pasará de cuatro a tres operadores con red propia.
Adiós a la hegemonía de Telefónica
El vuelco en el mercado estatal también se producirá, aunque de manera más contenida, en Galicia. La unión de Orange y MásMóvil creará el mayor operador de banda ancha en territorio gallego, superando ampliamente a Movistar, que hasta ahora dominaba todos los segmentos de negocio. Tomando como referencia los últimos datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), correspondientes al cierre de 2020, la joint venture tendría una cuota del 45%, frente al 38% de Movistar y el 14% de Vodafone.
En móvil las cifras son más parejas. Orange y MásMóvil superarían el 30%, aunque no está claro en qué medida pues la CNMC no ofrece los datos de R. Movistar alcanza una cuota de mercado del 34,3%.
Finalmente, Telefónica seguiría como líder en fijo, con un 43,8% de cuota, frente al 41% que alcanzaría el nuevo operador.