Cementos Cosmos cabrea a los ecologistas por empeñarse en quemar neumáticos
La plataforma Bierzo Aire Limpio amenaza con movilizaciones para evitar que la planta de Toral de los Vados queme neumáticos, algo que Cosmos ya hace en Galicia
La quema de neumáticos es una práctica muy extendida por las cementeras para la producción de energía. El caucho de las ruedas ejerce de sustituto de combustibles fósiles como el coque de petróleo para la producción de cemento, pero el uso de este residuo no está exento de polémica.
En León, la plataforma Bierzo Aire Limpio está dispuesta a retomar las movilizaciones después de que Cementos Cosmos manifestase su intención de solicitar a la Junta de Castilla y León el permiso para llevar a cabo esta práctica, ya asentada en la planta sarriana de Oural, al entender que contribuirá a aumentar “los alarmantes índices de contaminación, cáncer y muertes prematuras en una comarca cerrada por montañas”.
Esta entidad advierte también de que “una incineradora de neumáticos sobre los cultivos acabaría con la confianza de cualquier consumidor» y «con el prestigio de todos los sellos de calidad y marcas de garantía de los productos agroalimentarios del Bierzo”.
Bierzo Aire Limpio teme que la quema de neumáticos ponga en riesgo los sellos de calidad de alimentos de la comarca
En Galicia, Cosmos cuenta con la autorización de la Xunta para el uso de combustibles alternativos como neumáticos, biomasa o residuos ligeros de vehículos, en sus procesos. Ahora, tras retomar la actividad y después de una inversión de tres millones de euros, la planta ha sumado a este listado otros como textiles, madera, restos de papel y cartón y algunos plásticos que proceden de rechazos de plantas de tratamiento. Además tiene permiso para elevar su porcentaje hasta el 70%, aunque no quiere decir que lo estén haciendo.
Fábrica más eficiente
Como apuntan desde la empresa, el uso de neumáticos, abarata costes, permite gestionar de forma segura y eficaz un residuo que no puede ser reutilizado ni reciclado, además de conseguir que la fábrica sea más eficiente y logre una mejora medioambiental gracias a lograr un índice 0 en generación de residuos. Sin embargo, en León no terminan de verlo claro y están dispuestos a volver a salir a la calle, tal y como hicieron hace siete años, para evitar que la Junta ceda a las pretensiones de la empresa.