Más allá de Sandra y Amancio Ortega: las fortunas españolas se lanzan al mercado inmobiliario ante el parón de los fondos
Ante el freno de la inversión institucional en el sector inmobiliario español, provocado por la subida de los tipos de interés, las grandes fortunas están aprovechando a comprar activos inmobiliarios, especialmente en Madrid
Hace aproximadamente un mes el CEO de Pontegadea, Roberto Cibeira, apuntó la posibilidad de incrementar la apuesta por ladrillo español, donde les gustaría invertir más, en caso de producirse un «ajuste de precios». Parece que no son los únicos que ven una oportunidad en el territorio nacional. Las familias españolas con grandes fortunas están aprovechando a comprar activos inmobiliarios, especialmente en Madrid, ya que ahora existe una menor competencia de fondos ante el freno de la inversión institucional debido a la subida de tipos de interés. según el consejero delegado de Colliers, Mikel Echevarren.
Así lo ha señalado el consejero delegado de Colliers, Mikel Echevarren, en la octava edición del evento inmobiliario Efimad. También explicó que este perfil de inversores proceden de familias que se han hecho ricas en los últimos quince años, de empresarios, ejecutivos y directivos de los sectores energético y tecnológico que, al vender sus empresas, han generado patrimonios de entre 300 y 1.000 millones.
El consejero delegado aconseja a estas familias que, durante el medio año que estima que no van a competir con los fondos, inviertan parte de su patrimonio en comprar activos «trofeo» en operaciones fuera de mercado con un precio «un poquito» mayor al que ofrecen dichos fondos.
Compras en Madrid
El CEO ha asegurado que «familias de toda España están viniendo a comprar a Madrid oficinas, locales, supermercados…» y que hay otras que están entrando incluso en la actividad de promoción residencial y en la de rehabilitación.
Según sus datos, también se ha parado la inversión institucional en el llamado modelo ‘build to rent’ (construir vivienda para alquiler), un mercado que durante un tiempo va a estar «fuera de juego», ha dicho, lo que ha considerado una «buena noticia para el promotor que se decida a vender, porque no compite en la compra de suelo con los de alquiler».
Echevarren ha calculado que la inversión en el inmobiliario español bajará de los 18.000 millones de 2022 a unos 10.000 o 12.000 millones en este ejercicio.
Convencido de que la ley estatal de vivienda «si se aprueba, no se aplicará en las zonas donde no hay ese tipo de ideas populistas», se ha referido también a una masiva entrada de hispanoamericanos en Madrid, que lo consideran el «mejor destino de ocio nocturno del mundo».
El mercado de las residencias para personas mayores
Por su parte, Jaime González, CEO de la constructora Arpada, ha asegurado que el capital extranjero viene a España buscando activos muy concretos, por ejemplo en el mercado de las personas mayores, donde calculan que se necesitan 1.000 residencias y 150.000 camas.
Desde el sector de la promoción residencial, Rafael González-Cobos, presidente del grupo inmobiliario Ferrocarril, ha defendido que, mientras que el sector siga produciendo menos viviendas que las que se demandan, tanto en venta como en alquiler, «los problemas serán transitorios, menores y tendrán solución».
A su juicio, 2023 será un «año de ajustes, pero el fondo de mercado es muy positivo y habrá un nuevo embalsamiento de demanda que va a producir un rebote en los precios de la vivienda, en la actividad y en la creación de unidades de ‘build to rent’ en 2024».
González-Cobos ha pronosticado también que el sector residencial turístico va a seguir «muy potente» y ha apuntado que «clientes de la zona caliente de la guerra están llegando para poner a su familia fuera de la línea de fuego, y eso va a seguir teniendo mucha actividad en los próximos años».