Inditex amplía distancia con H&M y planta cara a Shein con Marta Ortega y García Maceiras
Inditex cierra el primer trimestre de su año fiscal con un margen bruto del 60% frente al 49,3% de su gran rival sueco. Ante el poderío online de los de Chris Xu, la textil gallega dispara sus ventas con el empuje de las tiendas físicas
Marta Ortega Pérez y Óscar García Maceiras aprobaron con nota. La presidenta no ejecutiva y el consejero delegado de Inditex firmaron un trimestre fiscal de récord en su primer examen ante el mercado sin el paraguas de Pablo Isla. Los resultados obtenidos por la compañía entre el 1 de febrero y el 30 de abril están, además, por encima de las previsiones de los analistas.
A pesar de anotarse una provisión de 216 millones de euros por la salida del mercado ruso, la multinacional de Arteixo facturó 6.742 millones de euros, casi un 14% por encima de los resultados prepandémicos, y ganó 760 millones de euros. Fue un día redondo para una cúpula directiva que fue puesta en duda por los inversores cuando se anunció la salida del grupo del también ex de Altadis. Inditex lideró las subidas en la bolsa española, se marcó su mayor repunte del año, sorpassó a Iberdrola como compañía con mayor capitalización y recuperó la cotización que presentaba el 24 de febrero, un día antes de que comenzase la invasión en Ucrania.
Pero más allá de las cifras, los resultados de Inditex se convierten en una exhibición de músculo ante un mercado que lo ha penalizado desde inicio de año. Los de Amancio Ortega aumentan distancias con sus rivales en el retail tradicional y también plantan cara al poderío de la ultra low cost Shein, dejando claro que a pesar del estallido de la venta online durante la pandemia, el gran incremento anotado procede, en esta ocasión, de las tiendas físicas y de su modelo integrado. En la conferencia ante analistas, García Maceiras insistió en que se trataba solo del principio y que la compañía se encuentra “en una fase inicial en el desarrollo del modelo de negocio, con la digitalización y la sostenibilidad en el centro de las prioridades”. Destacó el «espectacular desempeño» de su enseña estrella, Zara, además de Pull&Bear, Bershka y Stradivarius.
Más distancia con sus rivales tradicionales
Los resultados de este miércoles han servido para que Inditex marque (aún más) distancias con sus rivales tradicionales. A pesar de la inflación y del aumento de los costes de transporte, el margen bruto de la textil creció un 37%, hasta los 4.054 millones de euros y alcanzó un 60,1%, el más alto en una década.
Aunque los periodos fiscales no son los mismos, se encuentra muy por encima de los márgenes que presentan otros competidores del retail tradicional. H&M, por ejemplo, cerró su primer trimestre el pasado 28 de febrero. Aún sin notar el impacto de la guerra en Ucrania y el hachazo al mercado ruso, sus resultados decepcionaron al mercado (el día de la presentación se desplomó un 13% en bolsa). Los suecos solo consiguieron un beneficio neto de 21 millones de euros al cambio. Las ventas se incrementaron un 23% hasta los 4.755 millones de euros, pero no recuperaron las cifras prepandémicas. Los analistas penalizaron a la textil, al entender que es muy complicado, en el actual escenario, que alcance el objetivo que se marcó de un aumento anual de ventas de entre un 10 y un 15%. Pero, además, su margen bruto se encuentra muy lejos del que este miércoles exhibió Inditex, y se colocó en un 49,3%. En febrero de 2020, antes del estallido de la pandemia, se situaba en un 51%.
También GAP pinchó en su primer trimestre, de febrero a abril. El grupo americano se anotó unas pérdidas de 162 millones de dólares y las ventas cayeron un 13%, hasta los 3.477 millones de dólares. En este caso, el margen bruto se hundió un 33%, y pasó del 40,8% de las ventas a solo un 31,5%.
Disputa por EEUU y vuelta a las tiendas
Los resultados trimestrales de Inditex no solo apuntan a que, como deslizaba hace unas semanas JP Morgan, la de Amancio Ortega es la textil más preparada para resistir la crisis inflacionaria, también son un golpe en la mesa de la multinacional gallega frente al empuje del gigante online Shein.
En su comparecencia ante analistas, García Maceiras destacó que el fortísimo crecimiento de las ventas totales de Inditex se debía en buena medida a la vuelta a las tiendas tras el periodo pandémico. De hecho, la venta online de la compañía cayó un 6%, algo que tiene que ver con el extraordinario crecimiento del pasado año (en el primer trimestre se disparó un 67%). La previsión del grupo se mantiene inalterable, en todo caso, y pasa porque la facturación procedente de ecommerce alcance un 30% de venta total en 2024, frente al 25% actual.
En todo caso, esa ralentización de la venta online y la vuelta a las tiendas tras la pandemia puede tornarse en un aviso a navegantes para Shein. Hay que tener en cuenta que, según recientemente publicó Bloomberg, los de Chris Xu habrían acabado su ejercicio 2021 con unas ventas de 16.000 millones dólares, unos 15.245 millones de euros al cambio, frente a los 10.000 millones que se le atribuyeron el año de la pandemia. Habría crecido, por tanto, un contundente 60%, un porcentaje, no obstante, muy lejano al imparable incremento de un 250% de un año antes.
Al margen, y según destacó el primer ejecutivo de la compañía, en este primer trimestre del año, Estados Unidos, el gran mercado de Shein, se ha consolidado como la segunda gran plaza de Inditex tras España.
Hay que tener en cuenta, además, otro factor. En Inditex destacan el crecimiento de ventas por el regreso a las tiendas, pero lo cierto es que en el primer trimestre del año han anotado récord con 650 tiendas cerradas, afectadas por la guerra y por el Covid. En concreto, 80 establecimientos en Ucrania, más de 500 en Rusia y hasta 67 tiendas con restricciones y confinamientos en China.
¿Podrá Inditex mantener el ritmo?
Ahora queda la incógnita de si Inditex será capaz de mantener este ritmo de crecimiento el resto del año a pesar de la tensión inflacionaria. Maceiras insistió este miércoles en que los precios de la textil se mantienen estables, con aumentos de precios puntuales en algunas prendas y, especialmente, en los mercados más inflacionarios, con el objetivo de “proteger los márgentes”. Además, el grupo ha dado un giro a su política tradicional, y ha apostado por un aumento del inventario de un 27% “para evitar posibles tensiones en la cadena de suministro”.
Fue Credit Suisse quien este miércoles, tras los resultados, manifestó sus dudas al respecto. El banco suizo mantiene el precio objetivo de la acción en 22 euros, por debajo de su cotización actual. Asegura que, a pesar de los buenos resultados y de la fortaleza del modelo de Inditex, es “poco probable” que la bonanza continúe a medida que avanza el año. Sostiene que el impacto de la salida del mercado ruso se hará más patente en los próximos resultados y que la textil tiene que hacer frente a mayores gastos operativos por el aumento de los alquileres basados en ventas y los gastos de flete.
Habrá que ver si en su próximo examen, el tandem de Marta Ortega y Óscar García Maceiras vuelve, o no, a bordarlo.