Maroto abre la puerta a que Alcoa reciba fondos Next Generation

«Agridulce». Así definió la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, el acuerdo entre Alcoa y los trabajadores de su planta de aluminio de San Cibrao para inaugurar una nueva etapa.

Maroto ha participado este jueves en Santiago de Compostela en la primera reunión de la comisión de seguimiento del acuerdo entre Alcoa y el comité de empresa, en la que también ha estado presente el vicepresidente segundo y conselleiro de Economía, Empresa e Innovación, Francisco Conde.

Allí ha avanzado que la multinacional desbloqueará el acceso a ayudas europeas Next Generation, al nuevo fondo Reindus así como a las compensaciones por CO2 tras anunciar una inversión de 103 millones de dólares (unos 90 millones de euros al cambio actual).

Alcoa desbloquea ayudas con su inversión

El Gobierno alfombra la vuelta de las ayudas públicas a Alcoa después de que la multinacional rubricase con los trabajadores su compromiso para mantener el empleo, una cuestión sobre la que Maroto ha detallado que el Gobierno estará vigilante para garantizar su cumplimiento.

De esta forma, Alcoa volvería a tener acceso a unas ayudas que, en el caso de las compensaciones por CO2, le fueron vetadas recientemente para su planta de aluminio de San Cibrao. En concreto, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo dejó fuera a esta factoría del listado de beneficiadas con unas ayudas de 179 millones de euros. Entre las beneficiarias también destacaba la ausencia de la factoría de Alu Ibérica en A Coruña mientras que, por el contrario, se mantenían las ayudas a la fábrica de alúmina de Alcoa en San Cibrao.

Ahora Alcoa volverá a ser elegible para estas ayudas a partir de enero de 2022 mientras el Gobierno sigue adelante con su informe jurídico para reclamar la devolución de 34 millones de euros por las ayudas que percibió por este concepto mientras anunciaba su intención de cerrar la planta. El documento, una vez redactado, será incorporado a la mesa de seguimiento del acuerdo de Alcoa y, llegado el caso, Maroto ha advertido que se solicitará el reintegro de estos fondos si finalmente se determina que fueron percibidos de forma indebida.

Los compromisos de Alcoa

De esta forma, el panorama da un vuelco para Alcoa. De negociar una venta a tres bandas con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), la compañía ha alcanzado este martes un acuerdo con los trabajadores para cesar la actividad en 2022 y 2023 a cambio de retomarla en 2024 con unas inversiones por valor de 103 millones de dólares (unos 90 millones de euros).

Estas se dedicarán a mejoras en la subestación eléctrica principal, en la planta de ánodos y en los hornos de fundición, con el objetivo de aumentar la capacidad productiva y la calidad de los productos de alto valor añadido, como es el caso de los tochos de aluminio para extrusión.

Además, la multinacional americana se compromete tras este acuerdo a mantener los salarios durante el periodo de ceses de la electrólisis, así como a la firma de un nuevo convenio colectivo que contempla subidas salariales del 2% cada año desde 2020 hasta 2025.