Manuel Jove entierra sus sicavs
El propietario de Inveravante transforma Doniños de Inversiones y Bourdet Inversiones, reduce su capital y traslada su domicilio a su base de A Coruña
Manuel Jove, una de las grandes fortunas patrias, ha puesto fin a su aventura inversora a través de las sicavs, ese vehículo que ha generado durante los últimos años tanta polémica por su amable tratamiento fiscal. El empresario coruñés ha impulsado la transformación de Doñiños de Inversiones y de Bourdet Inversiones, hasta ahora sociedades de inversión de capital variable.
Tanto Doniños como Bourdet seguirán operando como sociedades, pero al margen del tratamiento propio de las sicavs. De hecho, las juntas generales, tanto ordinarias como extraordinarias, de ambas firmas han procedido a aprobar su transformación, reducción de capital y, a la vez, al traslado de su domicilio social a la Avenida Linares Rivas de A Coruña, donde está la sede operativa de Inveravante, el holding inversor del expresidente de Fadesa. Ambas juntas se celebraron el pasado día 28 de junio.
Doniños y Bourdet
En concreto, Doniños de Inveriones reduce su capital social en 59,7 millones de euros, mediante la amortización de 5,9 millones de acciones que la entidad tiene en autocartera, de 10 euros de valor nominal cada una de ellas. El capital de Doniños queda en 30,2 millones. «Como consecuencia de la pérdida por la sociedad de su condición de sociedad de inversión de capital variable acordada en la misma junta, se acordó modificar el artículo de los estatutos sociales referido al capital social, eliminando las referencias al capital social inicial y estatutario máximo, dejando fijada la cifra del capital social en 30,2 millones de euros», según se desprende de los datos depositados en el Registro Mercantil.
En el caso de Bourdet Inversiones, reduce su capital en 9,5 millones, mediante la amortización de 957.222 acciones, que la entidad tiene en autocartera. El capital de Bourdet queda fijado ahora en 8,4 millones. También pierde su condición de sicav y ahora estará domiciliada en A Coruña, como Doñiños, cuando hasta la fecha ambas tenían su sede social en Madrid. Otros grandes empresarios, como es el caso de Amancio Ortega, también han abandonado en los últimos años este tipo de vehículos inversores, reformulando la actividad y objeto de sus sociedades de inversión.