Manuel Añón desembarca en solitario en la promoción de centros comerciales
A través de Inversiones Sarrianas, el empresario proyecta un complejo en Oleiros que contará con hipermercado, locales, área deportiva y gasolinera
Está vez será en solitario y en un negocio ajeno a las inversiones acostumbradas. Manuel Edelmiro Añón, uno de los gallegos de Forbes, promueve un centro comercial, con hipermercado, área de servicios, locales, zona deportiva y hasta gasolinera en pleno corazón de Oleiros, el municipio con una de las rentas per cápita más altas de Galicia. Lo hace a través de Inversiones Sarrianas, cuyo capital controla a través de Hierros Añón.
Inversiones Sarrianas, una filial constituida en 2004, apenas ha tenido actividad hasta ahora, cuando irrumpe de lleno en un negocio, el de la promoción de centros y áreas comerciales, que es poco afín a la actividad del empresario, en su día dueño de Siderúrgica Añón —que promovió en A Laracha junto a Epifanio Campo— y accionista de referencia de la corporación empresarial de la extinta Caixa Galicia, entre otros negocios.
En Os Regos, de Jove
Ahora, en los terrenos adyacentes a la urbanización Os Regos, en Oleiros, promovida en su día por la Fadesa de Manuel Jove, será Añón quien levante un complejo comercial en solitario. Inversiones Sarrianas es la propietaria mayoritaria de un sector de suelo urbanizable delimitado de 42.810 metros cuadrados ubicados entre el complejo residencial Os Regos y la carretera que conduce a Sada.
Inversiones Sarrianas no promueve un centro comercial al uso, según sus promotores, sino que busca captar operadores a un espacio donde cada uno disponga de instalaciones propias. La Consellería de Medio Ambiente acaba de eximir a Añón de presentar el informe de impacto ambiental del plan parcial de la zona, con lo que allana el camino de manera definitiva para la puesta en marcha del proyecto, cuyas obras está previsto que comiencen la próxima primavera, para abrir a finales de 2018.
Añón, inmerso actualmente en una macroinversión en un proyecto siderúrgico en Brasil, cuenta con dos ejecutivos de confianza al frente de Inversiones Sarrianas. Se trata de Pablo Gómez Polin y Félix Levias Díaz, ambos administradores mancomunados de la firma.
El plan inversor
Aunque la inversión en el proyecto no ha trascendido, Inversiones Sarrianas cuenta con un patrimonio de 4,9 millones de euros al cierre de 2015 (5,1 millones en 2014). La sociedad ha recibido una inyección a través de un préstamo de las empresas del grupo de Añón por importe de 4,3 millones de euros. Cuenta también con financiación bancaria, y una deuda a largo plazo con entidades financieras por importe de 2,8 millones. Todo estos recursos dan una idea de las dimensiones del proyecto.
El 60% de la superficie edificable sobre la que se levanta el proyecto, que ya ha estado a exposición pública, se destinará a usos comerciales y el plan, informa La Opinión, establece como usos compatibles el hotelero, oficinas, docente, sanitario, asistencial, sociocultural, religioso o deportivo, entre otros.