Mango acusa a Wallapop de ser el nuevo mercadillo de objetos robados
El jefe de seguridad de la cadena textil asegura que la ropa hurtada en las tiendas de Isak Andic termina en sus anuncios
Wallapop se ha convertido en uno de los principales mercadillos de ropa robada en España. La acusación no procede de ninguna víctima anónima, sino de Mango, una de las principales cadenas de moda del mundo que ha detectado en la web española una vía de escape de la ropa robada en la cadena de Isak Andic.
El director de control de stock de Mango, Oscar Molins, considera que los responsables de seguridad de las grandes empresas deben seguir la pista a lo que ocurre en Wallapop. «Antes, los artículos robados de las tiendas se vendían en los mercadillos. Ahora, se venden en Wallapop», aseguró el encargado de reducir los robos en las tiendas Mango.
Molins asistió este jueves a un encuentro de empresarios y responsables de stock de las principales empresas españolas que debatían políticas de seguridad y control para evitar los hurtos en tiendas y supermercados, organizado por Aecoc.
Además del problema que supone la venta de productos robados por Internet, el responsable de Mango animó a los responsables de seguridad un mayor seguimiento de las plataformas de digitales para frenar las compras fraudulentas a través de las web de comercio electrónico.
Seguridad burlada
«Es un mundo muy cambiante y aunque apliques medidas de seguridad y control, rápidamente son burladas», explica el responsable de seguridad de Mango. En enero de este año, un usuario que denunció la venta de su bicicleta robada en en Wallapop, obtuvo una enorme repercusión en redes sociales en contra de la aplicación.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios también alertó de la venta de medicamentos de dudosa procedencia en plataformas de venta de segunda mano. Aunque no las mencionó, se refería a las dos grandes del sector: Milanuncios y Wallapop.
La respuesta de Wallapop
Wallapop es consciente, asegura, del perjuicio que los objetos robados pueden suponer para la imagen de la compañía, que ha desplegado una ambiciosa campaña publicitaria en los grandes medios españoles. La plataforma explicó a Economía Digital que ha elaborado un algoritmo para detectar las palabras utilizadas por los vendedores de objetos robados con el propósito de bloquear su publicación.
El sistema se combina con una supervisión manual. Wallapop explica que ha destinado a un equipo de 20 personas a supervisar los anuncios que se publican. A pesar de ello, la empresa asegura que es imposible mantener un sistema «completamente efectivo».