Macri amenaza el contrato estrella de Copasa en Latinoamérica
El Gobierno argentino amenaza con multar a Copasa y sus tres socios locales por la demora en la construcción de la autopista entre Córdoba y Rosario
Nuevo frente a la vista en el horizonte de Copasa. La constructora ourensana ve cómo su obra estrella en Argentina es objeto de fuego cruzado en vísperas de unas elecciones en las que las urnas decidirán si se conceden otros cuatro años de mandato a Mauricio Macri o si, por el contrario, regresa el kirchnerismo de la mano de un Alberto Fernández que se impuso con claridad en las primarias.
Tanto el uno como el otro han arremetido con dureza en las últimas semanas contra el estado de las obras que Copasa desarrolla, en una UTE junto a Helport, Panedile y Eleprint, para desplegar 635 kilómetros de autopista y conectar las ciudades de Córdoba y Rosario. Las obras se iniciaron, pero, según denuncia la oposición, no se ha registrado “ningún avance”, tal y como explicaron al diario bonaerense La Tecla.
Amenaza de multas
Diputados del Frente Renovador como del Frente para la Victoria (rebautizado como Frente para Todos en la coalición que capitanea Alberto Fernández) solicitaron a la Comisión Bicameral Permanente de Seguimiento de Contratos de Participación Público-Privada que cite a funcionarios y que presente informes para conocer los avances y el estado actual de cada uno de los seis viales licitados el año pasado.
Las críticas se centran sobre uno de los dos viales que Copasa desarrolla en Argentina (el otro discurre entre Campana y Rosario) y que está dotado con un presupuesto de unos 2.130 millones de euros a repartir entre la firma presidida por José Luis Suárez y sus tres socios argentinos.
El propio gobierno de Mauricio Macri ha reconocido, según informa La Tecla, la posibilidad de multar a Copasa, Helport, Panedile y Eleprint por la demora en las tareas de construcción de un vial con el que espera vertebrar la red viaria del centro-este del país sudamericano.
Estrecheces presupuestarias
El Gobierno de Mauricio Macri licitó el megacontrato de los seis viales (en dos de los cuales participa Copasa,) por un importe de 6.000 millones de dólares (unos 5.400 millones de euros al cambio actual) bajo un sistema de participación público-privada.
Sin embargo, la ejecución de estas obras se ha visto amenazada por la maltrecha situación de las arcas públicas argentinas. El recorte presupuestario del 50% que ha tenido que aplicar el Gobierno de Macri sobre el gasto en obras públicas tras solicitar el rescate al Fondo Monetario Internacional (FMI) ha sembrado incertidumbre sobre la financiación de este plan, que sigue a la espera de recibir un espaldarazo definitivo en forma de 900 millones de dólares (unos 810 millones de euros).
El BID Invest, el brazo privado del Banco Interamericano de Desarrollo, ultima junto a diferentes bancos internacionales un préstamo por este importe. Este movimiento permitiría reactivar buena parte de estas obras que, en un principio, tendrían que finalizarse en cuatro años y que concederán el derecho de mantenimiento y explotación de los peajes a las compañías que, como Copasa, participan en la construcción de estos seis viales.