Los transportistas acercan posturas con el Gobierno para evitar la huelga en Navidad

La Asociación de Transportistas Autónomos (ATA) asegura haber logrado avances en sus reuniones con el Gobierno, pero alerta de que "todavía queda" camino por recorrer para desconvocar la huelga de la semana que viene

Transportistas

Los transportistas amenazan con convertir sus paros navideños en una huelga indefinida. En la imagen, camiones aparcados en La Jonquera. EFE/David Borrat.

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Gobierno y transportistas reconocen avances en las negociaciones para evitar el cierre patronal convocado para la próxima semana. El presidente de la Asociación de Transportistas Autónomos (ATA), Antonio Villaverde, ha expresado este miércoles su confianza en poder desconvocar el paro que tendrá lugar los próximos días 20, 21 y 22 de diciembre.

El representante de los transportistas ha realizado estas declaraciones en las manifestaciones realizadas este miércoles por las calles de Madrid y otras ciudades españolas. Las movilizaciones han sido convocadas por cinco asociaciones empresariales para hacer valer sus principales reivindicaciones. Una de ellas pasa por la aprobación de un mecanismo que permita repercutir a los clientes los incrementos de precios a los que los camioneros están haciendo frente ahora y que la carga y descarga no la tengan que hacer los camioneros, es decir, que se prohíba por ley que los transportistas asuman el incremento del coste del diésel y que se prohíba que hagan la carga y descarga.

Según Villaverde, la situación es ahora «más optimista» ante los avances de última reunión con el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana del martes por la tarde, si bien ha advertido de que «todavía queda» camino por recorrer para desconvocar el cierre en el sector.

El precedente de Reino Unido

Si no se da respuesta a las reivindicaciones del sector, Villaverde advierte de que podría pasar lo que ya ha ocurrido en Reino Unido, donde la crisis de sector, unida a otras coyunturas, ha provocado el desabastecimiento puntual de la población. «Ahora trabajamos a pérdidas y podría darse una quiebra del sector, lo que afectaría a todo el país; parar tres días no supone nada comparado con lo que podría pasar», ha advertido.

Por su parte, el director general de la Asociación de Empresas de Transportes de la Región Centro, Jorge Somoza, también presente en la manifestación, ha apuntado que un viaje entre Madrid y Barcelona es ahora unos 60 o 70 euros más caro por el combustible. Teniendo en cuenta que un camión hace unos 120.000 kilómetros al año, este incremento del coste sería «inasumible».

No obstante, Somoza se ha mostrado menos optimista que su compañero y ha asegurado que aún «no hay nada encima de la mesa como para hacer una valoración concienzuda», por lo que no cree que todavía haya habido un avance «significativo», aunque sí reconoce que hay «predisposición» a alcanzar un acuerdo: «Esta situación no la quiere nadie pero es un mal necesario para ver si el Gobierno se toma en serio este problema», ha añadido.

Las asociaciones que secundan las protestas

De todas las asociaciones que integran el Comité Nacional del Transporte por Carretera de Mercancías, que es el que ha convocado el paro de la semana que viene, solo la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) de Madrid y la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer) han tomado partido en esta marcha lenta de camiones.

Otras, como la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (Astic), la Federación Independiente de Transportistas (Feintra), la Federación Nacional del Transporte por Carretera (Fetransa) o la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística (FVET), entre otras, que sí han convocado el cierre de la semana que viene al formar parte del Comité, no han convocado la marcha de este miércoles.

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