Los polígonos de la Xunta acumulan pérdidas pese a la inyección de 100 millones para pagar a Abanca

Xestur, la gestora de suelo empresarial de la Xunta, ha cerrado su último ejercicio con pérdidas de 3,8 millones. La brusca caída de ingresos de la sociedad, que pasó de facturar 17,2 millones en 2019 a solamente 3,5 millones el año pasado, mantuvo los números rojos, a pesar de que el Gobierno gallego preveía que en este ejercicio podría romper con una década de resultados negativos y ganar dinero. De hecho, con ese plan devolvió en 2019 un crédito de Abanca de 135,6 millones para eliminar el coste de la deuda. Para esa operación fue necesaria una partida de 101,6 millones de dinero público.

La gestora explica que el impacto del Covid está detrás de la caída de ingresos, debido a la “paralización de la actividad comercial y de formalización de escrituras” durante los meses del estado de alarma.  Con la menor venta de parcelas, que la Xunta estimula mediante bonificaciones en el precio, la sociedad se condenó a incurrir de nuevo en pérdidas.

De hecho, los gastos de personal, 2,4 millones, casi igualan a todos los ingresos por ventas de parcelas, que se situaron en los 2,9 millones. A esta cifra hay que añadir 591.000 euros que ingresó por arrendamientos y prestación de servicios.

Siete polígonos no venden ni una parcela

De los 18 polígonos titularidad de Xestur, siete no vendieron nada (Melide, Ortigueira, As Pontes, Xinzo de Limia, Central de Transportes de Ourense, Lalín y A Reigosa) y solo uno, el de Mos, superó el millón de euros. En el ejercicio anterior, la inyección por la Ciudad Deportiva del Celta en Mos, de 7,4 millones, había disparado los ingresos.

El resultado de explotación fue negativo por valor de 3,4 millones y el patrimonio neto se deterioró en cuatro millones, hasta situarse en los 216 millones. Pese a todo, Xestur mejora respecto al año pasado en este aspecto, pues entonces había perdido 7,3 millones.