El plan de Liberty: comprar Alcoa y triplicar producción de aluminio
La división de aluminio de GFG quiere llegar a un millón de toneladas anuales en tres años. Con Alcoa aumentará su producción actual en un 70%
Este miércoles, GFG Alliance, el grupo dueño de Liberty House, la multinacional interesada en adquirir la planta de aluminio primario de Alcoa, ha citado al comité de empresa de San Cibrao en Madrid para dar a conocer detalles sobre el plan industrial y energético que pretenden aplicar en A Mariña si se hacen con la factoría. El presidente de la representación social, José Antonio Zan, asegura que viajan a la capital española con un objetivo: conocer en plan de viabilidad que el gigante británico tiene para la planta de Cervo y hacerse una idea de cuál será el camino que tiene por delante el complejo industrual en cuanto a producción e inversiones. De momento, por lo menos en base a lo que ha trascendido, las negociaciones entre el grupo del magnate de origen indicio Sanjeev Gupta y Alcoa no marchan bien. Los americanos han manifestado hasta en tres ocasiones que las demandas de Liberty «no son razonables» y el tiempo no juega a favor, ya que ambas partes se han puesto de tope hasta el 28 de este mes para llegar a un acuerdo.
No obstante, a estas alturas, nadie duda de que el interés de GFG Alliance en la planta de aluminio primario de Alcoa es mucho. Este lunes, y según informa Reuters, Arnaud de Weert, el CEO de Alvance, la división de aluminio de la multinacional, dio a conocer los planes de la compañía en este segmento. Y pasan, justamente, por crecer de forma espectacular en cuando a la producción de aluminio, que esperan triplicar en tres años, alcanzando el millón de toneladas.
GFG quiere triplicar su producción de aluminio
En el marco de la conferencia online Cru World Aluminium, el directivo de GFG indicó que las pretensiones de la compañía pasan por adquirir activos en el mercado de aluminio primario (como es el caso de la planta de Alcoa en San Cibrao) en las que se puedan implementar estrategias de energía verde de cara a cumplir su objetivo de ser neutros en carbono en 2030. (De hacerse con Alcoa, Liberty espera aliviar la factura eléctrica con una planta de cogeneración y, posteriormente, otra de hidrógeno verde que, a su vez, será abastecida por una fuente renovable).
El grupo industrial tiene el objetivo de aumentar la capacidad de producción de aluminio a un millón de toneladas en los próximos tres años. En la actualidad, la producción de aluminio del grupo (que se sustenta en base a la planta de aluminio primario que posee en Dunkerque, Francia, y a la que tiene en Fort William, Escocia), es de 332.000 toneladas anuales. Con la adquisición de la planta de aluminio primario de A Mariña, con 534 trabajadores y una capacidad anual de 228.000 toneladas, GFG incrementaría su producción en casi un 70%.
A la caza de la alúmina y la bauxita
Aunque sin citar expresamente a Alcoa, el CEO de Alvance indicó en el encuentro online que la compañía «está hablando con las compañías que poseen activos que encajan en nuestra cartera«. «Tenemos suerte, porque parece que bastantes productores primarios y actores integrados están revisando sus carteras», añadió. (Hay que tener en cuenta que la intención inicial de Alcoa era la de cerrar la factoría de A Mariña, mantiendo únicamente el negocio de alúmina, al asegurar que la planta de aluminio primario no era competitiva).
El directivo explicó que la división de aluminio del grupo está interesado en adquisiciones tanto de activos de aluminio primario, como de alúmina y bauxita. «Aún no estamos presentes en el negocio del procesamiento de la alúmina ni en la extracción de bauxita, pero nuestra intención es la de llevar a cabo la cadena de suministro de aluminio de forma completa», dijo. A este respecto, hay que recordar que la intención inicial de GFG era la de adquirir todo el complejo industrial de Alcoa en A Mariña, también la planta de alúmina, un extremo que fue rechazado de plano por los de Pittsburgh.
Las nuevas compras de Liberty
Pero, además de la planta lucense de Alcoa, los de Sanjeev Gupta ya han cerrado la compra de otra factoría de aluminio, en este caso la de Duffel, en Bélgica, que actualmente está en manos de Novelis (compañía estadounidense líder en producción de aluminio laminado) y cuya producción está centrada en el sector de la automoción. Según el CEO de Alvance, la compañía espera poder cerrar esa operación de forma «inminente» una vez cuente con el ok de las autoridades reguladoras.
La hoja de ruta de GFG Alliance se ha dado a conocer tan solo unos días antes de la reunión de comité de empresa y Liberty en Madrid. Una cita, por cierto, que se desarrollará en la sede de la empresa Ignis Energy, que se asienta en España desde 2015 y que se define como una «compañía energética integrada». Entre otras actividades, Ignis se dedica a la «gestión de activos de generación, desde ciclos combinados de gas, a cogeneración y parques renovables«, algo que entronca con las pretensiones de la compañía interesada en Alcoa, que necesitaría de una planta de energía renovable para poder abastecer su factoría de hidrógeno verde.
A principios de año, el ayuntamiento de Pozuelo de Tábara, en Zamora, firmó un convenio con Ignis para la implantación de un central solar fotovoltaica en el municipio con una inversión estimada de 125 millones de euros y una extensión de 500 hectáreas.