Los números rojos de Nueva Pescanova ponen en jaque a su presidente
González-Robatto afronta este año la renovación de su cargo en el consejo de administración de la pesquera, que acabó 2019 con pérdidas de 10 millones
Este año toca renovación en el consejo de administración de Nueva Pescanova, la heredera de la antigua pesquera levantada y hundida por Manuel Fernández de Sousa. La cita se antoja especialmente comprometida para el actual presidente de la compañía, Jacobo González-Robatto, que desembarcó en la firma en 2016 de la mano del extinto Banco Popular. Según ha podido saber este medio, su gestión no cuenta con el aval de algunos de los accionistas de referencia y, además, los números de 2019 no le acompañan, ya que la empresa de Chapela cerrará previsiblemente el ejercicio con unas pérdidas de aproximadamente 10 millones de euros.
Aunque el balance del ejercicio pasado aún se está cerrando, fuentes cercanas a la empresa consultadas por Economía Digital no dudan en asegurar que Nueva Pescanova entrará en números rojos. Indican que el negativo rondará los 10 millones de euros, a pesar de haber conseguido elevar ventas, algo que se debe, en buena medida, “a que ha vendido, pero más barato, debido a los problemas que arrastra por la caída de precio del langostino”. El ebitda (resultado antes de impuestos, tasas, amortizaciones y depreciaciones) podría bajar de los 50 millones de euros, frente a los 75 alcanzados en 2018, algo que hará muy difícil que la compañía cumpla con el plan estratégico que se marcó en 2016 y que preveía acabar el ejercicio en curso con un ebitda de 139 millones de euros.
Accionistas
Los números rojos de 2019, por tanto, no parecen un buen aval para González-Robatto. Previsiblemente, las cuentas estarán listas para la reunión del consejo de administración que se celebrará en febrero, que tendrá que darles su visto bueno antes de que las mismas sean ratificadas en la junta general de accionistas de junio. Debe ser ese órgano el que también dé el placet al nuevo consejo de administración, que ha de renovarse después de cumplido el período de vigencia de cuatro años marcado en 2016.
Se espera que en las posteriores reuniones del consejo que se celebren hasta el verano se aborde el tema de la finalización de periodo del actual órgano de dirección. La cuota de poder de los socios será fundamental a la hora de decidir el futuro y los integrantes de la cúpula de Nueva Pescanova y, según fuentes cercanas al accionariado, a lo largo de ese período, no se descartan «nuevos movimientos de capital».
El candidato del Popular
En este momento, Abanca, el banco gallego de Juan Carlos Escotet, ostenta el puesto de primer accionista, con una participación del 39,29% del capital de la compañía. La financiera elevó su posición el pasado año tras adquirir el 5,92% que estaba en manos de Banco Santander y el 0,11% de la lusa Caixa Geral de Depósitos, que absorbió con la integración de su negocio español. Banco Sabadell y Caixabank, entidades que sufrieron especialmente todo el proceso concursal experimentado por la antigua Pescanova y apostaron por la creación de la nueva empresa a través de la capitalización de deuda, también se mantienen en el accionariado con un 24% y un 15% respectivamente. Pero, por el camino, muchas otras entidades atrapadas en la deuda de la antigua pesquera abandonaron el barco, es el caso de Bankia, BBVA, Deutsche o Santander. También el del Popular, entidad acreedora que fue digerida por el banco de Ana Botín y de cuyas filas salió el propio González-Robatto.
En febrero de 2016, González-Robatto fue nombrado presidente de Nueva Pescanova. En aquella altura era el candidato de consenso de la banca acreedora. Presidente del consejo asesor internacional del Popular, su perfil dialogante, así como su conocimiento del mundo empresarial y financiero lo llevaron a recalar en la pesquera. No obstante, pasados los años, la realidad es que Robatto es el presidente de una empresa en cuyo capital ya no figura el banco que lo propuso. Ese es otro de los handicaps a los que apuntan las fuentes cercanas a la compañía consultadas.
Ignacio González, al alza
No obstante, y según esas mismas voces, quien sí parece concitar el agrado unánime de los grandes accionistas es Ignacio González, consejero delegado de la compañía. Este asumió su cargo a la vez que Robatto, procedente de Campofrío. Su continuidad parece asegurada.
De forma oficial, desde Nueva Pescanova no entran a valorar los posibles relevos en el consejo de administración. Efectivamente, este 2020 toca la renovación del órgano de dirección, si bien eso «no implica necesariamente ni la salida ni la entrada de nuevos miembros».