Los números de Pharma Mar: sin Xylazel y Zelnova se hunde en pérdidas
Los números rojos del grupo se habrían disparado hasta los 60 millones en tres años sin los beneficios aportados por sus dos filiales gallegas
Pharma Mar se encuentra a un paso de decir adiós a su último activo gallego. La compañía encargó el pasado mes de enero a Alantra Partners la búsqueda de un comprador para Zelnova-Zeltia, la filial encargada de producir y comercializar insecticidas como el ZZ Paff o el Kill Paff. Su venta se sumará a la de su otra filial porriñesa, Xylazel (especializada en barnices y pinturas), que hace siete meses pasó a manos de la holandesa AkzoNobel por 21,8 millones de euros.
Una vez concluida la venta de Zelnova, que hace unas semanas vio cómo dimitía su consejero delegado, Pharma Mar se habrá desprendido de todas sus filiales ajenas al segmento oncológico, de sus últimos activos gallegos, pero no solo eso. También dirá adiós a las dos firmas que han salvado al grupo de unos números rojos que se elevarían hasta los 60 millones de euros en los tres últimos años en el caso de no contar con el salvavidas de sus filiales gallegas.
Xylazel, la más rentable
El grupo Pharma Mar cosechó unas pérdidas de 56,28 millones de euros en los tres últimos ejercicio después de dedicar casi la mitad de sus ingresos en investigación y desarrollo (I+D) de su segmento oncológico.
Estas cifras contrastan con las de Xylazel. Y es que Pharma Mar solo dedicó 386.000 euros en investigación y desarrollo para su área de química de gran consumo (menos de un 0,1% de su facturación global), bajo el que se encuentran sus dos activos gallegos. Esta tendencia opuesta en el gasto en I+D también se traslada a sus cuentas de resultados. Y es que Xylazel cerró 2016 con unas ganancias de 1,09 millones de euros, que en 2017 se elevaron hasta los 1,63 millones y solo en el primer semestre del año pasado, a los 0,9 millones de euros.
Han sido un total de 3,62 millones de euros los beneficios que ha reportado Xylazel a las cuentas de Pharma Mar en los tres últimos años, una cifra que multiplica por diez a la de Zelnova. El fabricante de ZZ Paff ganó 562.000 euros en 2016 y lleva dos años instalada en números rojos con unas pérdidas acumuladas de 162.000 euros en sus dos últimos ejercicios.
A la espera del Zepsyre
La compañía se ha volcado de lleno con su segmento oncológico, al que ha dedicado cuantiosas inversiones que todavía no han logrado el retorno esperado. Buena parte de las expectativas giran sobre el Zepsyre. El propio José María Fernández de Sousa, presidente de Pharma Mar, aseguró recientemente en una entrevista que las acciones de la biofarmacéutica podrían dispararse con los nuevos avances de este fármaco para el cáncer de pulmón microcítico.
“Los datos que ya se han presentado en congresos anteriores, tanto en combinación como en en monoterapia, son muy positivos; en supervivencia, en concreto, son los mejores datos que se han publicado hasta la fecha, lo cual nos hace ser muy optimistas de cara al registro”, aseguró Sousa, que vaticina que la compañía multiplicará por ocho sus ingresos anuales (hasta los 1.200 millones de euros) en el caso de que el fármaco reciba la aprobación e inicie su comercialización.
Estas previsiones supondrían un espaldarazo para la compañía, que el año pasado facturó casi 65 millones de euros con su fármaco estrella, el Yondelis. Estas cifras podrían recibir un impulso adicional no solo de la mano del Zepsyre, sino también del Aplidin (para mieloma múltiple). El Tribunal General de la Unión Europea tiene en su mesa una demanda presentada por Pharma Mar contra la Comisión Europea después de que esta vetase, a instancias de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) su comercialización en suelo europeo.